El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez profundizó en una entrevista con La Tercera sobre su importancia en la despenalización del aborto como lider opositor, la gratuidad y el papel de las universidades tradicionales.

"Me llama la atención que haya gente con tanta irritación sanguínea en contra de la institución y de este rector después del fallo del Tribunal Constitucional (TC). Ellos deben entender que la ley se aprobó con estas características", explicó el rector.

Además, el académico comentó que consideraba un triunfo la objeción de conciencia que reconoció el Tribunal Constitucional: “Planteamos esta objeción poniendo un ideario institucional más que objeción de conciencia, porque es obvio que las instituciones son formadas por personas y son ellas quienes tienen conciencia. Ese fue un logro que obtuvimos y nos alegramos por ello”, señaló.

La UC considera que la aprobación del proyecto de ley de aborto significa un hecho triste y lamentable para el país, que será recordado para siempre. El cuidado y respeto a la vida debe ser nuestra primera preocupación como sociedad”, finalizó Sánchez.

Fortalecimiento de Universidades Estatales y la gratuidad.

El rector de la Universidad Católica también se refirió al rol de la institución dentro de la polémica que rodeó el proyecto de educación superior y su escrito propio para las universidades estatales. “Al principio manifestamos nuestras diferencias sobre el proyecto global, como la falta de reconocimiento de lo público que no fuera del Estado, nos parecía que no había una valoración real de las universidades regionales, pero esto se tensionó más con la división, porque como G9 (red de universidades públicas no estatales que integran el Cruch) pensamos que las universidades del Estado han acordado temas más como de este rol que como Consejo de Rectores”, afirmó Sanchez.

Sumándose a esto, el académico destacó cuáles eran las posibles situaciones que podrían ocurrir con la división de los proyectos: “Cuando se saca un proyecto de ley específico para las estatales, pueden pasar dos cosas: o se minimiza el gran proyecto de reforma a la educación superior o se desvían los intereses de las universidades que están en uno u otro mundo”.

Además, el rector manifestó su preocupación sobre la implementación de la gratuidad y es que para él, la iniciativa impulsada por el estado podría significar una baja en la calidad de la institución católica. “En algunos casos, estos déficit han disminuido, en otros, desaparecieron, en otras como la nuestra se han mantenido, pero si se sube al 60% la gratuidad, para nuestra institución son cerca de mil alumnos más y, por lo tanto, si no hay correcciones de lo que estamos hablando, nuestro déficit, que bajó de $ 1.700 millones a $ 1.000 millones va a volver a subir. No podemos financiar estos déficit incrementando los aranceles de los estudiantes que están pagando”.

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