Secuelas físicas y psicológicas arrastra un ex estudiante de un doctorado de la Universidad Finis Terrae, quien acusa haber sido sometido a biopsias musculares irregulares por parte de un profesor de Educación Física. La Fiscalía Metropolitana Oriente ya investiga los hechos tras una querella presentada contra el académico por ejercicio ilegal de la profesión médica, lesiones y experimentación en humanos.

El caso revelado por Reportajes T13 involucra a Hermann Zbinden Foncea, profesor de Educación Física y entonces director del programa de postgrado y de investigación de la Escuela de Kinesiología de la mencionada casa de estudios. Según el relato de los denunciantes, Zbinden habría decidido, sin previo aviso ni autorización sanitaria, realizar biopsias musculares a estudiantes del Doctorado en Ciencias del Ejercicio, el único en Chile de su tipo y que ofrece doble titulación con una universidad de Bélgica.

Testigos entregaron detalles de lo ocurrido en la Finis Terrae y el abogado querellante, Emiliano Arias, explicó: “Se trata de tres delitos que son ejercicio ilegal de la profesión, que ejerciendo ilegalmente la profesión ciertas personas le ocasionaron lesiones a este estudiante y que además en el contexto de experimentación en seres humanos, porque no eran lesiones destinadas a mejorar la salud, sino que precisamente para ser usadas en estudios”.

La justificación de la defensa del profesor acusado de experimentar con alumnos en la Finis Terrae

Respecto de la querella que se presentó en contra del Sr. Herman Zbinden por los delitos de ejercicio ilegal de la profesión y otros, declaramos lo siguiente:

  • Nuestro representado no ha cometido delito ni falta alguna. La causa penal a la que dio inicio la querella se encuentra actualmente en un estado de desformalización. Es decir, no se han formulado cargos en contra del Sr. Zbinden. Tampoco se ha emitido informe policial alguno a la fecha en abono de la tesis de la querella.

  • La querella se refiere a un procedimiento de biopsia al que voluntariamente se sometieron alumnos de un programa de doctorado que a la época dirigía nuestro representado.

  • El sometimiento a dicho procedimiento por parte de los alumnos del doctorado fue voluntario y así se probará en la investigación penal. Los participantes sabían en qué consistía el procedimiento (particularmente, el querellante había escrito una publicación científica al respecto) y libremente decidieron someterse a él.

  • El procedimiento fue realizado en el marco de una actividad docente y no en el marco de una actividad de investigación científica ni lucrativa. Fue ejecutado por médicos y no por nuestro representado. Una imputación a título de ejercicio ilegal de la profesión no tiene sentido, pues este delito supone atribuirse la calidad de médico, cuestión que nuestro representado nunca ha hecho.

  • Haremos valer estas defensas y otras en la sede que corresponde: la fiscalía y tribunales.

 

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