El 27 de julio de 2022, la vida de Matías cambió para siempre y sin aviso. Dos años y ocho meses han pasado desde que él y su padre salieron de su departamento en el que vivían en Coquimbo sin pensar que se cruzarían en el camino de un grupo de delincuentes que dejaron al joven en riesgo vital.
Matías Pozo es un joven de 19 años que, contra todo pronóstico, hoy está vivo y caminando tras recibir un disparo en la cabeza. Ese fatídico 27 de julio, él y su padre, José Pozo salieron del Condominio Reinos de Italia en la Avenida Pacífico, La Serena, región de Coquimbo y tres vehículos se cruzaron en su camino. De ellos, descendieron varios hombres que comenzaron a abalanzarse sobre ellos
“Al salir del condominio se nos cruzan tres autos. De los tres autos sale gente abalanzándose sobre nosotros. Ahí yo me detengo con mi hijo y le digo: ‘hijo algo está pasando aquí’ y le digo ‘Matías corre, corre conmigo’ y mi hijo se quedó petrificado, se quedó paralizado” relata José.
“En eso me siguen como ocho tipos a mí y no tomaron en cuenta a mi hijo. Se abalanzaron contra mí, yo iba por la calle y en eso se devuelven los tipos y uno de ellos apunta con el dedo a mi hijo, se abalanza a él y le pega un disparo en su cabeza. De ahí estamos viviendo una pesadilla” continuó relatando el padre de Matías.
Meses de investigaciones determinaron que a Matías le dispararon por error. La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a parte de los presuntos involucrados, sin embargo, el autor del ataque al joven, escapó del país y falleció en un enfrentamiento en Perú.
Matías y su padre llegaron hasta el Hospital de Coquimbo, donde entregaron un desalentador pronóstico al joven, que sin embargo, desafió las bajas probabilidades de supervivencia que le expusieron.
“El proceso fue tedioso, fue doloroso. Al principio yo estaba pesando 30 kilos, no me podía el cuerpo, se me notaban demasiado los huesos de la espalda, de las piernas. No podía sostener el equilibrio, me caía solo” describe Matías
“Gracias a los funcionarios de allá estoy como estoy ahora y también a Teletón. Fue una ayuda bastante grande que tuve en estos años” agradeció el joven, que aunque le aseguraron que su destino sería permanecer en silla de ruedas, logró volver a caminar gracias a su esfuerzo y el del equipo del Hospital de Coquimbo y Teletón.
“Es un milagro muy grande. Hubo muchas personas que me dijeron ‘no vas a poder rehabilitarte’, ‘vas a tener que aceptar como estás’, ‘vas a tener que vivir en una silla de ruedas y adaptarte en una silla de ruedas’ pero yo nunca hice caso a esas cosas, nunca opté por decir ‘ya me voy a mantener en una silla de ruedas’ no, yo siempre me dije a mí mismo ‘yo quiero seguir avanzando hacia adelante y quiero surgir y quiero ser autovalente en mis cosas’” dijo Matías, quien recientemente terminó su práctica en electricidad.
La situación para Matías y su padre no ha sido fácil. Hace unos meses, la madre del joven los desalojó del departamento donde vivían, el cual había sido adaptado por la Teletón para su rehabilitación. Actualmente, ambos se encuentran viviendo en un hostal mientras enfrentan los desafíos de su nueva realidad.
A pesar de las dificultades, Matías y su padre continúan adelante. Actualmente, gestionan una cafetería en la Avenida del Mar de La Serena, esperando que el municipio renueve la patente que les permita seguir operando. Su rehabilitación sigue siendo un proceso lento, pero esencial, en el que tanto los profesionales del Hospital de Coquimbo como de la Teletón han jugado un papel fundamental. Sin embargo, su asombrosa recuperación es, sobre todo, el resultado de la fortaleza de Matías y el apoyo constante de su padre.