Uno de los tantos problemas que ha traído la crisis sanitaria producto del COVID-19, es la situación que afecta a personas con patologías que requieren medicación específica con receta retenida que han visto interrumpidos sus tratamientos al no poder retirar sus fármacos, con el consiguiente impacto en su calidad de vida.

La discusión se ha intensificado por la validación de las recetas electrónicas y su necesaria implementación como una forma de ayudar a los pacientes en la obtención de sus medicamentos, especialmente a aquellos con enfermedades de salud mental.

Así lo explicó la doctora Delia Ruiz, Fisiatra de la Universidad de Chile y directora de la Asociación Chilena para el estudio del Dolor y Cuidados Paliativos (ACHED-CP), quien precisó que "lo que se ha querido hacer varios años es tener un sistema unificado a nivel país, que una tanto la parte pública como privada de salud. Así uno podría tener la visión de las atenciones y de todo el tratamiento farmacológico que se le indica a los pacientes".

Según la facultativa, este sistema no aplica tanto para fármacos que se compran sin receta, sino más bien para los psicotrópicos o los opioides, indicados para el tratamiento del dolor crónico. A través de esta herramienta, "es posible tener mayor control de aquellos pacientes que pueden estar frente a una posible adicción, por ejemplo", sostuvo. 

Ante ello, han surgido algunas soluciones como la plataforma denominada RECEMED, donde es posible encontrar la receta emitida por el médico tratante vía Internet.

Pablo Jaña, creador de esta herramienta, señaló que "RECEMED es hoy una alternativa eficaz para recetas electrónicas, es una solución en medio de esta pandemia para todos aquellos pacientes que se encuentran en tratamiento permanente y sus medicamentos requieren receta retenida. A su vez, los médicos pueden mantener un seguimiento efectivo y dar continuidad a tratamientos que muchas veces son de alto cuidado".

Según explicó Jaña la herramienta digital permite acceder a la plataforma web desde cualquier dispositivo conectado a Internet, (teléfono móvil, Tablet, computador) y queda disponible en la plataforma. 

Además, el paciente puede visualizar en su dispositivo la receta y enviarla por correo electrónico o desde la plataforma RECEMED al mail que indique la farmacia, en el caso de ser receta retenida. El documento electrónico se desactiva al momento de retirar el medicamento en la farmacia. Por otro lado, el médico puede acceder a la plataforma de manera individual o a través de una institución, ya que además cuenta con firma electrónica avanzada. 

Pero también hay quienes plantean, que si bien es necesario avanzar en la receta electrónica es importante que la discusión la lidere el Ministerio de Salud, como organismo sanitario competente. 

Jorge Cienfuegos, presidente regional Santiago del Colegio de Químicos Farmacéuticos, señaló que "hoy tenemos una torre de Babel, donde no existe un idioma común (una terminología única) ni un organismo que centralice y resguarde la información sensible de los pacientes. El Ministerio de Salud ha sido el gran ausente en el debate y es quien debería liderar, guiar y proteger a los pacientes en esta discusión, para asegurar confiabilidad del sistema".

Cienfuegos planteó además que es necesario asegurar la trazabilidad de la receta electrónica para proteger los antecedentes personales e impedir que el farmacéutico quede expuesto a posibles sanciones. 

El sistema RECEMED ya está operando con la farmacia Cruz Verde y la Farmacia Popular de Valparaíso y espera sumar otras farmacias en el corto plazo. 

 

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