Roberto Campos Weiss, el profesor acusado de provocar daños en el Metro de Santiago el pasado 17 de octubre, abandonó hace algunos días la Cárcel de Alta Seguridad tras la orden de la Corte de Apelaciones de San Miguel.

Sin embargo, quedó con la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno, firma semanal mientras dure la investigación y la prohibición de acercarse a cualquier estación del tren capitalino.

Tras salir de la cárcel, Campos conversó con Chilevisión y relató su versión de los hechos. "Ese día de las movilizaciones estaba trabajando y hubo una convocatoria en Facebook que era a las seis y cuarto. Yo me desocupé a las seis y media y fui. Me encontré con un montón de gente protestando y había una persona que tomó un corta-fila y empezó a destruir los validadores. Después le siguió otra persona, después otra y yo fui la última persona que se incorporó a ese grupo", declaró el docente.

Y agregó: "Tomé una lámina que está en las puertas de la salida del Metro, que es como una placa como de la consistencia de una regla y le pegué al torniquete. Y el torniquete ya estaba roto cuando yo le pegué. Fui la última persona en meterse y fui la que menos daño hizo. Y fui la que está pagando las peores consecuencias. Pagué con 56 días de prisión".

Sobre lo ocurrido, Campos afirmó que "no debí haber hecho eso nunca, pero me dejé llevar porque en ese momento la euforia de todo el público que estaba ahí… me uní. Le pudo haber pasado a cualquiera".

"Sentía rabia por las injusticias sociales, porque ser profesor no es fácil (…) No tengo cubiertos mis derechos sociales básicos, la salud por ejemplo. Y todo lo que ha sucedido a lo largo de la historia con los profesores, la deuda histórica, que posiblemente cuando jubile voy a ganar el sueldo mínimo y fueron todas esas injusticias que en ese momento me obnubilaron y le pegué al metro, le pegué al torniquete", explicó el profesor para justificar su actuar. 

Publicidad