Óscar Meriño Maturana, exjuez tributario y aduanero, cumple ya más de un mes en prisión preventiva en el marco de una investigación que lo acusa de corrupción. ¿El motivo? recibir millonarios pagos a cambio de nombrar a determinados peritos en causas que él mismo dirigía.
Reportajes T13 accedió en exclusiva a su declaración ante la Fiscalía, donde entregó por primera vez su versión, tras ser formalizado por el delito de cohecho.
El origen del caso: una denuncia anónima
En octubre de 2023, una denuncia anónima destapó el presunto mecanismo con el que operaba el juez. En el escrito, se afirmaba que Meriño lideraba una organización que, en coordinación con contribuyentes y peritos, habría presentado informes periciales, recibiendo pagos por asegurar los nombramientos.
Ese documento marcó el inicio de una investigación que se extendió por meses y que derivó en la remoción del juez en marzo de este año. Actualmente, el exmagistrado enfrenta cargos por cohecho y permanece recluido en el anexo Capitán Yáber.
Pericias innecesarias y nombres que se repetían
Según la Fiscalía, entre 2020 y 2022 el juez acusado por corrupción habría ordenado pericias contables innecesarias en causas tributarias, pese a que el tribunal contaba con profesionales capaces de elaborar informes internos.
Un testigo del caso declaró: “En mi tribunal es excepcional que se decreten medida para mejor resolver pericias contables, son muy excepcionales. Porcentualmente es muy poca, ya que tenemos profesionales que son capaces de asumir el análisis contable y las partidas y pueden emitir un informe, sobre si existe pérdida o gasto en remuneraciones".
Lo que más llamó la atención de los funcionarios fue la repetición de los mismos peritos, cuyos nombres aparecían una y otra vez en las notificaciones.
La hipótesis de la Fiscalía que, tras recibir millonarios honorarios, algunos peritos transferían parte del dinero a personas del entorno del exjuez, generando un círculo que terminaba en Meriño.
Los millonarios montos de peritos designados por juez en prisión preventiva
Entre los expertos investigados están siete peritos, incluyendo a Teresa del Pilar Gaete y Sergio Castro.
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Gaete habría recibido 4.100 UF por ocho peritajes, unos 123 millones de pesos de la época.
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Castro, en nueve encargos, 5.570 UF, más de 180 millones de pesos.
En este último caso, la Fiscalía detectó un patrón “sistemático”: el perito transfirió el 45% del pago a su hijo, quien luego envió parte de ese dinero a personas y empresas vinculadas a Meriño, incluyendo Mejías Spa, creada en 2021 por la madre del exjuez y cuyo gerente general es su hermano.
Un extracto de la querella del CDE revela que se “transfiere aproximadamente el 88,88% del monto recibido a personas o entidades vinculadas al entorno del Juez Óscar Meriño Maturana”.
Consultado por T13, el perito Sergio Castro solo respondió: “Yo no declaro en la prensa, declaro en tribunales”.
El audio que refuerza las sospechas sobre el juez acusado por corrupción
Los peritos son profesionales independientes con conocimientos especializados para emitir informes en procesos judiciales.
Su trabajo es proporcionar opiniones expertas que ayudan a esclarecer casos complejos con información técnica. Lo que se acusa es que Meriño designaba a dedo esos nombres realizando gestiones para recomendarlo a las partes.
Un audio de WhatsApp de agosto de 2020, enviado por el propio juez acusado por corrupción a una funcionaria, sería clave.
En él, Meriño indica a la parte litigante qué tipo de peritaje solicitar y recomienda directamente a un perito de su preferencia: “Yo le dije a él que cuando se abriera el término probatorio pidiera un peritaje para que se nombre un perito de la ICA (Corte de Apelaciones) que no le va a servir los de Deloitte porque ya hemos sacado fallos con eso y la corte desecha a todos los que son acompañados de forma privada... Dile que me llame mejor... ¿Cómo se llama?.”
La declaración del juez acusado por corrupción: “Yo no recuerdo todos los peritajes”
En su reciente declaración ante la Fiscalía, a la que accedió en exclusiva T13, Meriño aseguró que durante 2021 ordenó más pericias debido a las dificultades propias de la pandemia: “No estábamos trabajando en la oficina, cuestión que hacía muy difícil lograr nuestras metas de desempeño”.
Respecto al hallazgo de un 'libreto' con diálogos para ofrecer peritajes (el cual sería utilizado por su pareja), encontrado en una bodega durante un registro policial a uno de sus domicilios en Ñuñoa, Meriño lo calificó como un montaje: "En mi entender, esta persona (una expareja) sabiendo que esa bodega no tiene seguro, cuestión que estoy seguro pudieron verificar cuando fueron a mi departamento, puso ese guion, el que incluso contiene errores en el nombre que ahí se señala".
El juez acusado por corrupción sí reconoció, sin embargo, la existencia de un grupo de WhatsApp llamado Gerencia, integrado por él, su ex pareja, su hermano y una cuñada. Un comprobante de pago por 2 millones de pesos enviado en ese chat reactivó las alertas.
Meriño afirmó que su “gran error” fue poner en contacto a algunos peritos con su hermano, quien estaba sin trabajo: "Lo que yo hice, y fue mi gran error, es que algunos de estos peritos yo los conocí en la universidad y considerando que mi hermano se encontraba sin trabajo y su señora sufría de esta enfermedad, los puse en contacto y de alguna manera incentivé que le dieran trabajo a él [...] Yo entiendo que hacía algunas asesorías, pero específicamente a la época no recuerdo, pero lo motivé a hacer una sociedad para hacer unos cursos que se llamaba Mejías San Martín, para asesorar temas referidos a la computación".
La razón por la que el juez Óscar Meriño está en prisión preventiva (y su particular compañero)
Según el Ministerio Público, Meriño no fijó su domicilio oportunamente y su paradero fue difícil de establecer, un factor clave para solicitar la medida cautelar de prisión preventiva.
“En la investigación se le solicitó fijar domicilio y notificar su cambio... pasaron varias semanas para poder hallarlo”, reveló Fiscalía.
Oscar Meriño está tras las rejas y arriesga pena efectiva de cárcel. Su defensa en este proceso la llevó Mario Vargas, también imputado por delitos de corrupción, en específico por la arista Muñeca Bielorrusa. Ahora ambos, abogado y defendido, comparten prisión preventiva en el anexo Capitán Yáber.
