A cuatro meses del secuestro del exalcalde de Macul, Gonzalo Montoya, su nombre vuelve a estar en el centro de la polémica. Nuevas acusaciones apuntan a la exautoridad por presuntos delitos de fraude al fisco, tráfico de influencias y lavado de activos, además de excentricidades y conductas irregulares que marcaron su gestión.
Según reveló Reportajes T13, el actual edil, Eduardo Espinoza, relata que desde el día que llegó a ejercer su cargo encontró una oficina que parecía más una fortaleza que un despacho público. “El primer día que llegamos, la primera sorpresa que me encuentro es la entrada a la oficina del alcalde, porque no podía entrar, porque está esta puerta que tiene huella digital”, afirma.
Pero no fue lo único que lo sorprendió. “En el escritorio donde me siento yo, hay un botón abajo, un botón rojo. No sé si es de pánico o de timbre...”, agrega Espinoza.
Un botón rojo bajo el escritorio, accesos controlados y una entrada exclusiva son parte de los detalles que grafican la “era Montoya”.
Los delitos que se le investigan a exalcalde de Macul, Gonzalo Montoya
Su secuestro, ocurrido en junio y que se extendió por 52 horas, incluyó versiones de presunta explotación sexual y chantajes. Pero mientras la justicia aún indaga ese episodio, Gonzalo Montoya enfrenta ahora una investigación por fraude al fisco y lavado de activos.
Según el alcalde Espinoza, “creemos que hay irregularidades como malversación de caudales, fraude al fisco, tráfico de influencias, asociación ilícita y también financiamiento ilegal de los partidos políticos”.
La denuncia estima un perjuicio fiscal de 6.600 millones de pesos, con deudas que superarían los dos mil millones a proveedores de medicamentos e insumos.
El secretario general de la Corporación Municipal, Alejandro Vásquez, indica que “las decisiones que se tomaron acá probablemente estaban en conocimiento del alcalde anterior”.
La denuncia también apunta a sobredotación de personal, sobresueldos y nombramientos exprés. Funcionarios municipales aseguran que durante su mandato, personas cercanas a Montoya fueron ascendidas sin justificación. “Ellos tenían prohibido hablar con nosotros... y se sabía que llegaban por él”, relata Isabel Suárez, encargada de archivo, quien además denunció la destrucción de documentos contables.
A esto se suman acusaciones sobre fiestas privadas realizadas en dependencias municipales y en locales de Puente Alto. Un trabajador anónimo afirma que “en El Castillo se realizaban algunas fiestas fuera del horario laboral... llegaba a las tres o cuatro de la mañana con otras personas más”.
Por otra parte, su exadministrador y hombre de confianza, Andrés Urzúa, hoy es candidato a diputado por Macul y milita en el mismo partido de la hermana del exalcalde.
Desde la defensa del acusado, el abogado Ramón Sepúlveda asegura que “la administración hizo todo en regla, los pagos se hicieron correctamente y las rendiciones están en orden”.