El doctor Elmer Terraza Ríos, titulado en Argentina y convalidado en Chile desde 2015, enfrenta graves cuestionamientos tras la muerte de dos pacientes que se sometieron a cirugías en dependencias de la Clínica Almirante Pastene, en Providencia. Con más de 48 mil seguidores en Instagram, el médico utiliza redes sociales para llegar a potenciales clientes, pese a un historial marcado por negligencias, sanciones y múltiples denuncias.
La tragedia más reciente ocurrió el 7 de noviembre, cuando Romina Alarcón, madre de tres hijos, falleció durante una intervención. Una fiscalización de la Seremi de Salud reveló que el procedimiento se realizó sin condiciones básicas de urgencia: no había protocolo de traslado y el desfibrilador estaba sin batería. ReportajesT13 evidenció que, al momento de la cirugía, Terraza, quien figuraba como director técnico, no se encontraba presente. Vecinos relataron que escucharon gritos del médico reclamando por la ausencia de equipos médicos esenciales.
Meses antes, otra paciente, Carmen Rojas Villegas, funcionaria de Carabineros de 50 años, también perdió la vida tras una lipoabdominoplastía en el mismo recinto. Fue dada de alta pocas horas después, pero ante el empeoramiento de su estado, fue reingresada y trasladada al Hospital Salvador en un vehículo particular en lugar de una ambulancia. Llegó en paro cardiorrespiratorio y falleció poco después.
Un historial de sanciones y causas judiciales
En 2017, el Colegio Médico sancionó a Elmer Terraza por “acto imprudente” y “impericia”, al no estar acreditado como cirujano plástico en el Registro Nacional de Prestadores. Pese a su apelación, el Tribunal Nacional de Ética ratificó y aumentó la sanción. En 2022, fue condenado por cuasidelito de lesiones graves y enfrenta al menos 16 causas judiciales por presunta negligencia médica. El Consejo de Defensa del Estado también lo demandó por no pagar una multa impuesta ese mismo año.
“Fue sancionado en el año 2017. Él no pertenece al colegio desde el año 2018. Él apeló a la sanción, que fue por cometer un acto imprudente y también por demostrar impericia en el sentido que no estaba acreditado en el Registro Nacional de Prestadores como cirujano plástico. Apeló a la sanción y la sanción fue al Tribunal Nacional de Ética y el Tribunal Nacional de Ética no solo la refrendó sino que la aumentó” aseguró Anamaría Arriagada, presidenta nacional del Colegio Médico.
Pese a las denuncias y a las muertes recientes, el médico continúa ejerciendo, de hecho días después de la muerte de Romina, los sellos de clausura que ese día le habían instalado ya no estaban. Según vecinos, volvieron a funcionar con total impunidad, tanto así que funcionarios de la Seremi de Salud tuvieron que regresar y sellar de nuevo la clínica. "Hicieron el sello en el portón, pero el día lunes empezó a operar eso, como que si no hubiera pasado nada. Y se vinieron a operar normal, abrió no el portón de acceso donde se entraba la gente a atender, sino el portón de estacionamiento" relata Pedro, un vecino del sector.
Las familias de las víctimas exigen justicia y piden a las autoridades sanitarias que actúen para impedir que profesionales con este tipo de antecedentes sigan interviniendo a pacientes, porque si se pregunta cuántas personas han fallecido en la clínica Almirante Pastene, ni la Seremi ni la Superintendencia de Salud lleva un registro.