Un sepulturero, identificado como Miguel Ángel Herrera Salinas, falleció tras caer y ser golpeado con una lápida en la cabeza en un cementerio de La Ligua.
El hombre de 66 años realizaba sus labores en el interior del Cementerio Parroquial de La Ligua. El accidente ocurrió mientras Herrera limpiaba un mausoleo sobre un banquillo, donde perdió el equilibrio y cayó al piso.
Fue su caída la que causó que colapsara una lápida, la que golpeó fuertemente su cabeza.
El comisario Marcelo Lazen, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI Los Andes, detalló a La Estrella de Valparaíso que "le cayó encima una lámina de cemento (de 20 kilos aproximadamente), que era parte de una lápida".
Lazen agregó que la caída de la lápida fue lo que "en definitiva le causó la muerte de manera prácticamente instantánea".
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Herrera trabajaba junto a un segundo compañero, quien fue testigo del fatal accidente y aportó información fundamental para esclarecer la muerte del sepulturero.
Los peritajes de la PDI indican que no hay participación de terceros en la muerte del trabajador.
Los habitantes de La Ligua se encuentran conmocionados por la noticia, recordando con tristeza la amabilidad y cercanía con que se dirigía hacia los visitantes del cementerio.