Un rechazo transversal tuvo el hecho de que el presidente del directorio de la Clínica Las Condes, Alejandro Gil, recibiera una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19, lo que no está considerado en el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI).

Si bien, desde el gobierno han reconocido que es posible que se ordene una tercera dosis para todos quienes lo deseen, incluso estimaron que podía ser en septiembre, el Ministerio de Salud aún no establece esta norma, ni está en el calendario de vacunación.

Sin embargo, se han hecho algunas excepciones, según reconocieron desde la misma cartera, específicamente en pacientes trasplantados o inmunodeprimidos, es decir, que tienen menos capacidad para combatir infecciones y otras enfermedades.

Según publicó La Tercera, son diez los pacientes, a nivel nacional, que han sido autorizados a recibir la tercera dosis, y todas han sido de la vacuna de Pfizer.

“Salud y el PNI ha estado evaluando la pertinencia de la indicación de administrar una dosis de refuerzo, tras completar el esquema de vacunas contra el COVID-19 a pacientes con ciertas condiciones que determinan inmunosupresión”, explicaron desde el Programa Nacional de Inmunizaciones al medio.

“Según lo publicado por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), las personas que viven con infección por VIH u otras afecciones que causan inmunosupresión, o las personas que reciben medicamentos o terapias inmunosupresores pueden tener un mayor riesgo de contraer COVID-19 grave”, agregaron.

En otros países, como Francia, también se ha aplicado esta medida, e incluso hay estudios que la respaldan que aseguran que la aplicación de una tercera dosis, de la vacuna de Pfizer a pacientes receptores de órganos sólidos, “mejoró significativamente la inmunogenicidad de la vacuna”.

Desde el Ministerio de Salud también reconocen esta situación y explicaron esta "dosis es de refuerzo".

“Se ha observado una respuesta inmune débil luego de una segunda dosis de vacuna contra el SARS-CoV-2 en receptores de trasplantes de órganos sólidos, y casos graves de enfermedad en receptores de trasplantes que habían recibido dos dosis de vacuna”, detallaron desde el Minsal.

“Todos los pacientes cumplen con la condición de estar cursando con una enfermedad inmunosupresora, y que su médico tratante ha derivado una solicitud al nivel central. En muchos casos, además, ha sido necesario información complementaria. Los pacientes son portadores de inmunosupresión debido a leucemia, linfomas, mielomas, o son usuarios de terapia biológica o inmunosupresión prolongada”, insistieron.

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