Este lunes se confirmó el fallecimiento del Papa Francisco, a los 88 años, quien se transformó el primer Sumo Pontífice americano y jesuíta. En sus poco más de 12 años en el cargo, la máxima autoridad de la Iglesia Católica visitó una vez Chile, en un paso que marcó su trayectoria.
"Un viaje complicado". Así describió Jorge Bergoglio en su autobiografía su paso por nuestro país.
Se trata de un viaje que ocurrió en enero de 2018, donde pasó por Santiago, Temuco e Iquique. En esta última ciudad, el Sumo Pontífice tuvo un impasse que marcó su papado.
Es que en el norte del país, el Papa Francisco desvirtuó las denuncias que existían en contra del, en ese entonces, obispo Juan Barros, arzobispo de Osono y quien era acusado de encubrir casos de abusos sexuales por parte de religiosos chilenos: "El día que me traigan pruebas, hablamos", señaló en esa ocasión.
Esa frase marcó un antes y un después en su papado y desató una verdadera tormenta.
Es que no sólo fue cuestionado por las víctimas de Karadima, sino que el referente de la lucha contra los abusos, el cardenal Sean O'Malley, sacó una declaración en contra del Papa, en un hecho inédito.
Debido a esto, el Sumo Pontífice emitió una carta a los chilenos reconociendo su error, asegurando haber sido mal informado y destinando una misión especial en Santiago por parte de arzobispo maltés Charles Scicluna, con el objetivo de investigar el tema.
El día que el Papa Francisco citó a todos los obispos chilenos
Tras el revuelo de su paso por nuestro país, el Papa Francisco citó en el Vaticano a todos los obispos chilenos.
Se trata de 34 obispos chilenos que presentaron su renuncia tras la citación del Sumo Pontífice.
"Hemos puesto nuestros puestos en manos del Santo Padre y dejaremos que él decida libremente por cada uno de nosotros", señalaron en esa oportunidad los obispos en la rueda de prensa desde el Vaticano.
