Fueron devastadoras las consecuencias en la vida de la investigadora francesa que fue violada por Jorge Gallardo, el científico chileno que se convirtió en el primer condenado por este delito en la Antártica.

El hecho ocurrió en 2019, cuando ambos participaron en una expedición científica en la península Byers, al extremo de la isla Livingston, en el continente blanco. A la misión asistieron cuatro personas: Jorge Gallardo, quien fue jefe logístico por su experiencia en terreno antártico; la víctima, que lideraba el proyecto; y dos investigadores más.

Según lo que reveló Reportajes T13 este miércoles, los asistentes a la expedición compartieron dos carpas. Días antes del ataque, el biólogo le dijo a la científica: Estamos en la Antártica, acá no hay reglas, te puedo hacer lo que quiera”. 

"Debería haberlo tomado como una amenaza, pero pensé que era un tipo de bromapoco tiempo después me violó", detalló la víctima en su declaración. A cinco días de iniciada la misión se produjo el ataque sexual.

La dolorosa decisión de la investigadora francesa que fue violada por científico chileno en la Antártica

"Me costó mucho aceptar esto y de hecho como que se me quitaron las ganas de vivir", sostuvo la científica francesa, de quien se resguardó la identidad.

Las secuelas del ataque sexual marcaron radicalmente la vida de la investigadora. La científica no pudo continuar con su doctorado, abandonó su carrera y su gran sueño que era la ciencia, y finalmente decidió regresar a Francia.

"Tuvo efectos devastadores para su vida personal y familiar y eso fue documentado con informes médicos que lo vinculan al hecho ocurrido en la Antártica el año 2019", explicó el fiscal Cristián Crisosto, persecutor de la Región de Magallanes y la Antártica.

En su testimonio, la víctima relató: “La angustia no me permitía volver a trabajar, a estar en este proyecto, en lo de la biología, como que se había ligado mucho con lo que había pasado, creo, y me daba mucha angustia”.

Reportajes T13 tomó contacto con la defensa de Jorge Gallardo, quien fue condenado a 300 días de presidio efectivo. Su abogado, Rodrigo Chávez, aseguró que recurrirán a la justicia para revertir el fallo.

“Como defensa presentamos un recurso de nulidad. El testimonio de la denunciante no es creíble en lo absoluto desde el punto de vista de las reglas que contiene la ley. Estamos absolutamente convencidos de la inocencia de mi representado”, sostuvo el abogado.

Desde el Colectivo de Mujeres Antárticas calificaron la condena como irrisoria. "Es una condena ridícula honestamente. Aquí se castiga más el robo de un animal que la violación de una mujer y eso nos parece violento".

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