La golpiza sufrida por Roberto Rojas, chofer del transantiago, conmocionó a las redes. El conductor, que trazaba el recorrido B-26 de la empresa Red Bus Urbano, quedó con severas lesiones en el rostro, incluso arriesga perder la visión de un ojo.
“Por hacer bien la pega, me golpearon”, señaló Rojas, quien podría no volver a ejercer su trabajo producto de la golpiza.
El suceso comenzó a difundirse durante la tarde del 19 de junio, cuando la cuenta de Facebook de Micreros Unidos compartió una imagen que mostraba el rostro del conductor tras haber sufrido la agresión.
A pesar de la divulgación que ha tenido el caso, todavía no ha sido posible dar con el paradero del responsable de la brutal golpiza. Sin embargo, de acuerdo a lo descrito por Roberto Rojas, su agresor cumplía con el perfil de un tipo de 30 años, alto.