Se trata del "peor resultado" de la economía alemana desde la crisis económica de 2008-2009, y el "segundo peor" desde la reunificación del país, en 1990, según Destatis.
Los datos de la oficina de estadísticas registran una contracción del 2,2 por ciento del PIB, en relación al trimestre anterior, y confirman una primera estimación de mediados de mayo.
La caída del PIB en el primer trimestre de 2020 obedece principalmente al retroceso del consumo de los hogares, de un 3,2% en relación al trimestre anterior, mientras que los gastos del Estado se mantuvieron estables en +0,2%.
En lo que respecta a las inversiones, los gastos en bienes de equipo cayeron un 6,9% en un mes, en un contexto de crisis industrial en Alemania, cuya actividad se desaceleró significativamente por la pandemia.
Las exportaciones cayeron en 3,1% en un trimestre, mientras que las importaciones registraron una caída del 1,6%.
Solo el sector de la construcción registra un alza de inversiones, de 4,1%, lo que impidió que la caída del PIB fuera mayor.
Malas perspectivas
Dado que las medidas de confinamiento para frenar la pandemia empezaron a mediados de marzo, se espera que su impacto sea mucho mayor aún en el segundo trimestre, actualmente en curso.
El gobierno alemán espera para este 2020 la peor recesión desde el término de la II Guerra Mundial. Se calcula que el PIB podría reducirse un 6,3 por ciento.