El anuncio de Facebook de que en los próximos meses lanzará una moneda propia, llamada libra, despertó preocupación entre economistas, autoridades y bancos centrales de muchas partes del mundo.

El Congreso de EE.UU., sin ir más lejos, se ha mostrado genuinamente preocupado por el poder que ya acumula Facebook en forma de datos de sus 2.380 millones de usuarios en todo el mundo.

Tanto, que el tema se debate esta semana en el comité financiero de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Está por ver que este sistema internacional de pagos ideado por el equipo de Mark Zukerberg, el fundador de la red social, pueda ser frenado de alguna manera.

Sin embargo, existen dudas sobre cómo se protegerá el dinero y los datos de las personas, así como sobre la volatilidad de valor.

El secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, expresó recientemente su "seria preocupación" por la creación de libra y apuntó a su posible carácter "especulativo" y su potencial uso "para lavado de dinero".

Diversos obstáculos

"Facebook ha demostrado escándalo tras escándalo que no merece nuestra confianza", dijo este martes el senador demócrata Sherrod Brown, el principal miembro de la Comisión de Banca del Senado de Estados Unidos.

Brown agregó que considera "delirante" que Facebook piense que las personas confiarían a la red social el dinero "ganado con esfuerzo".

Las duras palabras de Brown se dieron durante el interrogatorio de la Comisión de Banca del Senado a David Marcus, el principal ejecutivo de la compañía que supervisa el proyecto.

"No confío en ustedes", le dijo la senadora republicana Martha McSally.

Pero Marcus, quien fue presidente de PayPal de 2012 a 2014, intentó calmar la preocupación de los legisladores prometiendo que Facebook no comenzará a ofrecer libra hasta que se aborden los problemas regulatorios.

"Sabemos que tenemos que tomarnos el tiempo para hacer esto bien", dijo Marcus.

"Para ganarnos la confianza de la gente, debemos tener los más altos estándares en privacidad", agregó.

"La emisión de una divisa no puede estar en manos de una compañía privada porque es un elemento intrínseco de la soberanía de un país", dijo el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz.

Scholz hace referencia a que en definitiva, los impuestos, las multas o cualquier otro servicio ciudadano se pagan en la moneda que emite el banco central de cada país.

En su lanzamiento, libra fue calificada inmediatamente de criptomoneda o criptodivisa.

Una campo donde reina, hasta la fecha, el bitcoin, la más conocida de las divisas nacidas al calor de la tecnología blockchain, que permite trocear una información y guardar sus pedazos en distintos ordenadores del mundo.

Sus registros son inmutables. Es virtualmente imposible hackear esos trozos de información para cambiarlos o robarlos.

"Estos nuevos instrumentos podrían hacer por los pagos, lo mismo que internet hizo por la información: enviar dinero de forma segura, instantánea y casi gratuita", explico David Lipton, el director en funciones del FMI.

En la práctica y puesto que Facebook es dueño de Whatsapp, se podrá enviar libras como quien manda una foto por el chat. Lo mismo sucederá con Messenger.

Pero más allá de que compartan la tecnología que las sustenta, las diferencias entre el bitcoin y libra son enormes.

Estas son 3 de las diferencias más importantes:

1. Centralización

La divisa del gigante tecnológico nace bajo el peso de la ley y sometida a las normas de los reguladores.

Las 27 empresas fundadoras que respaldan a Facebook en esta aventura (entre ellas Visa, Mastercard, Uber, Lyft, PayPal, eBay, Vodafone y Spotify) formarán la Asociación Libra.

Sólo las empresas bajo el paraguas de esa asociación serán las únicas que podrán hacer transacciones con la moneda.

Ya hay más de 100 marcas diferentes dispuestas a unirse al proyecto.

Sus transacciones quedarán sujetas a los mismos organismos de supervisión y protección de los consumidores que, por ejemplo, los bancos estadounidenses.

El monedero digital en el que se podrá guardar las libras se llamará Calibra.

Bitcoin, por su parte, no está controlado por ninguna entidad individual. Es una divisa descentralizada.

La información de quién es propietario de la moneda o en qué gasta está diseminada en distintos computadores del mundo.

Los datos de libra estarán en manos de la Asociación Libra y Facebook se compromete a ceder a terceros la información del consumidor con el objetivo de completar transacciones.

2.- Valor

Mientras el valor del bitcoin está determinado puramente por la oferta y la demanda de su mercado, el valor de libra se determinará en función de si sube o baja una cesta de activos, compuesta por deuda de países o depósitos bancarios, a la que estará referenciada.

A libra la respaldarán activos reales pues el objetivo es que sea una moneda estable, sin fluctuaciones extremas de su valor.

La volatilidad del bitcoin se debe precisamente a que su cotización sube o baja según la oferta y la demanda.

A más personas interesadas en tener bitcoin, mayor es su valor. La moneda ha llegado a costar más de US$17.500 por unidad.

Pero cuando el mercado pierde interés, el bitcoin se desinfla.

El mínimo valor este año lo marcó el 28 de enero cuando llegó a cotizar a US$3.453.

3.- Anonimato

Los propietarios de bitcoins son anónimos.

En el otro lado, las cuentas de Facebook estarán verificadas.

Quienes quieran abrir una cartera de Calibra, tendrá que presentar una identificación oficial, tal y como se hace ahora al abrir una cuenta bancaria.

Al ser una moneda legal, se le aplican los estándares de cualquier moneda del mundo para prevenir la financiación de terrorismo, evitar fraudes o blanqueo de dinero, y evasión de impuestos.

Libra está especialmente dirigida a los 1.700 millones de personas que no tienen una cuenta bancaria y que tienen que pagar un alto costo por transferir dinero a sus familiares.

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