Qué observar. Saudi Arabian Oil Company (Aramco), la tercera mayor empresa del mundo en términos de capitalización bursátil con un valor de US$ 2,2 billones, ingresó a Chile a través de la compra del 100% de las operaciones de Esmax Distribución, la sociedad que opera la licencia de Petrobras en Chile, que estaba en manos de Southern Cross Group, un fondo de inversión de capital privado, que tiene como socios a Raúl Sotomayor, Jaime Besa y Norberto Morita, entre otros.

  • Este lunes, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) dio luz verde a la compra.
  • “Esta fiscalía ha llegado a la convicción de que la operación no resulta apta para reducir sustancialmente la competencia en los mercados analizados”, señala en el escrito el fiscal nacional económico, Jorge Grunberg, aprobando la operación.
  • Según anticipó la compañía saudí en su sitio web en septiembre del año pasado -cuando Aramco anunció que estaba adquiriendo el 100% de las acciones de Esmax- “este acuerdo abre nuevas oportunidades de mercado y promueve la expansión global Downstream de Aramco”.
  • Esmax Distribución tiene una presencia nacional que incluye estaciones minoristas de combustible, operaciones aeroportuarias, terminales de distribución de combustible y una planta de mezcla de lubricantes.
  • Para Aramco, la adquisición de Esmax es su primera inversión minorista de Downstream en América del Sur, “reconociendo el potencial y el atractivo de estos mercados y al mismo tiempo avanzando en la estrategia de Aramco de fortalecer su cadena de valor”.
  • En el mismo sitio, el presidente de Aramco Downstream, Mohammed Al Qahtani, dice que “están entusiasmados con las oportunidades que presenta, creando sinergias con nuestros amplios sistemas comerciales y de fabricación. Además, crea una plataforma para lanzar la marca Aramco tanto en Chile como en Sudamérica de manera más amplia, desbloqueando un potencial significativo para capitalizar nuevos mercados para nuestros productos”.

La operación. El negocio significa una transacción por unos US$ 400 millones. En 2016 Southern Cross compró Petrobras en Chile por US$ 470 millones.

  • La compra incluía tres áreas: la inmobiliaria, que gestionará 95 estaciones de servicio que serán arrendadas a Aramco; infraestructura, que incluye un oleoducto y centros de almacenamiento de combustible; y las distribuidoras de combustible, que incluyen cerca de 300 estaciones y 150 tiendas de conveniencia, según detalló el Diario Financiero.
  • El negocio consistió en la venta de 150 tiendas de conveniencia a la gigante saudí en US$ 400 millones.

Quiénes son. Aramco, es una compañía que explota el petróleo saudí dedicada al petróleo, gas y productos petroquímicos, con origen y sede central en Dhahran, que emplea a 87,000 personas en todo el mundo.

  • Tras la mayor salida a bolsa de la historia en 2019, está considerada como una de las mayores compañías del mundo, tanto por sus beneficios como por capitalización bursátil, con un valor aproximado de US$ 2 billones. Esto equivale a seis veces el Producto Interno Bruto (PIB) que genera Chile en un año.
  • Aramco produce actualmente el 10% de todo el petróleo mundial. La compañía produce 10 millones de barriles de petróleo a nivel diario.
  • ​La compañía es controlada por el gobierno de Arabia Saudita. En 1973, adquirió el 25% en Aramco a las empresas europeas que la controlaban. Aumentó esta participación al 60% en 1974 y, finalmente tomó el control total de Aramco en 1980.
  • El Estado saudita sigue siendo el mayor accionista de la petrolera, con una participación del 90,18%, de las acciones que se cotizan en bolsa.
  • Según consignó El País, entre los otros negocios en los que se espera exploren los saudíes está el hidrógeno verde. Así lo manifestaron los ejecutivos de Aramco cuando estuvieron en Chile en agosto, según lo confirman personas que participaron de esas reuniones.
  • La compañía tiene como objetivo operar este combustible a escala mundial para 2030 y las condiciones de Chile calzarían  perfectamente con esas pretensiones.

Conclusiones de la Fiscalía. Junto con la aprobación de la compra, la FNE señaló en su análisis respecto a los posibles efectos verticales en los mercados de suministro y distribución de diésel y gasolina, que “las partes carecerían de habilidad para producir cierres de mercado, y sea mediante un bloqueo de insumos o clientes, dadas las participaciones de las Partes en los segmentos en que se encuentran activas, las cuales nunca superan el (10%- 4 20%) en el segmento ‘ex–refinery’ y el (10%-20%) en el segmento de distribución mayorista”.

  • Agregaron que “en cuanto a las relaciones horizontales en los mercados de lubricantes y refrigerantes, esta Fiscalía descartó la existencia de riesgos en dichos mercados”.
  • Y respecto a las gasolineras, que son puntos de venta de lubricantes y refrigerantes, “fue posible descartar eventuales riesgos derivados de estos vínculos verticales entre las actividades de las partes, dado que en ninguno de los segmentos analizados cuentan con una posición de mercado tal que les permita implementar estrategias de cierre de mercado en forma efectiva, y a que Esmax actualmente distribuye exclusivamente lubricantes y refrigerantes producidos por su propio grupo empresarial”.
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