El que la economía chilena enfrentará una fuerte recuperación este año ya es prácticamente una realidad. Y, a medida que pasa el tiempo, las perspectivas solo parecen mejorar. La última entidad en revisar al alza su panorama para el país fue la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que ahora prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) local se expanda 6,7% este año.

 

¿Los motivos? Principalmente la rápida distribución de las vacunas y el mejor panorama mundial, de acuerdo a lo planteado por el informe Perspectivas Económicas de la entidad, que en su versión previa, hace seis meses, pronosticaba un repunte de solo 4,2% para el Producto local este año. Para 2022, en tanto, el crecimiento se moderaría a 3,5%, y a comienzos de ese mismo año el PIB volvería a su nivel previo a la crisis.

El capítulo de Chile aborda el nuevo aumento de los contagios de Covid-19 a pesar de la vacunación, pero dice que el impacto sobre la actividad económica está siendo menor que ante los confinamientos del año pasado, ya que "hogares y empresas se han adaptado y ahora existen amplias ayudas públicas".

De hecho, la OCDE destaca que "una contundente respuesta de política está amortiguando los efectos negativos del Covid-19". Ante todo este escenario, estima que la plena reapertura de la actividad se alcanzaría durante el segundo semestre.

Algo que no cambió respecto al último ejercicio es que el consumo privado seguiría siendo "el motor de la recuperación", el cual se verá estimulado por las medidas de apoyo a los hogares. El documento aborda el impacto que tendrá el tercer retiro de fondos de AFP, y dice que el impulso temporal a la demanda será menor que en las rondas anteriores, lo que se explica con que más del 60% de los montos retirados se han ahorrado.

Inversión, inflación, empleo

La inversión, por su parte, "recobrará impulso paulatinamente", gracias al alza de los precios del cobre, la inversión pública y las favorables condiciones de financiamiento, pero sigue a niveles bajos como consecuencia de la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia.

En materia de inflación, la OCDE no se muestra particularmente preocupada, pues dice que si bien experimentará un ascenso temporal -como consecuencia de los precios de la energía y las restricciones de oferta-, hacia más avanzado el año esta convergería hacia su meta de 3%.

En cuanto al mercado laboral, la creación de empleo formal "remontará progresivamente, con la ayuda de los subsidios a la contratación", dice la entidad, pero advierte que la recuperación del empleo va más lento que la actividad económica, lo que llevaría a que este año el desempleo siga bordeando los dos dígitos.

El principal riesgo a la baja para la economía nacional es la pandemia, plantea el informe, pero dice que este queda "mitigado" por la rápida vacunación. Además, sugiere que "el resultado del proceso de reescribir la constitución y las elecciones presidenciales de finales de 2021 también siguen siendo fuente de incertidumbre".

Dispar repunte global

La OCDE también mejora el panorama de crecimiento global, de un 5,8% en 2021 para moderarse a 4,4% el año que viene. Con su actualización, el foro multilateral se alinea con el escenario descrito por el FMI en abril, que anticipó un alza de 6% del PIB global en el año en curso, e igualmente de 4,4% el próximo.

El problema es la disparidad entre la recuperación de los países, sustentada en la desigual distribución de las vacunas. "Es con cierto alivio que podemos ver que las perspectivas económicas mejoran, pero con cierta incomodidad porque lo está haciendo de una manera muy desigual", se lee en el reporte, que advierte que si bien a fines de 2022 la mayor parte del mundo habría vuelto a niveles de PIB previos a la pandemia, los niveles de vida no serán los mismos en varias naciones OCDE.

Este año, las mayores potencias serán las locomotoras globales. El PIB de Estados Unidos -donde la inoculación está avanzando con fuerza- subiría 6,9% este año, para moderarse a 3,6% el que viene. Y China, alcanzaría un rebote de 8,5%, el cual se suavizaría a 5,8% en 2022. Distinto es el panorama que enfrenta la eurozona, que ante un retrasado proceso de vacunación -y frente a los estrictos cierres que ha tenido que enfrentar el bloque- crecería solo 4,3% este año, pero el próximo mejoraría a 4,4%.

En América Latina, la situación también es dispar. En promedio, los seis países analizados por la OCDE en la región crecerían 4,9% este año y 2,8% el próximo, con Colombia a la cabeza con un alza de 7,6%. Luego vendría Chile, seguido de Argentina con un repunte de 6,1%. Más abajo estaría México, cuyo Producto se expandiría 5% en el año en curso. Brasil, en tanto, crecería un tibio 3,7%, mientras que Costa Rica -el miembro más reciente del foro- alcanzaría a subir solo 2,5%.

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