"Vecino, desde este lunes 7 de marzo el kilo de pan subirá a $ 1.650”. Así rezaba este fin de semana un cartel de una amasandería del sector poniente de la capital, ratificando la expectativa de que marzo será escenario de nuevas alzas —en el citado caso de $100— de este importante producto de la canasta familiar en Chile, según corroboran representantes del sector.

Esta vez, la razón es el incremento en el valor de la harina -presionada por el trigo, debido a los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania.

Estos países, precisa el presidente de la Asociación Gremial de Industriales del Pan de Santiago, Juan Mendiburu, son responsables de cerca del 30% de la producción de trigo a nivel mundial.

Y aunque Chile no importa directamente el cereal desde esos mercados, influyen en el comportamiento de los precios internacionales. La semana pasada, de hecho, el contrato de marzo del commodity agrícola llegó a US$ 495,31 la tonelada en la bolsa de Chicago, lo que implicó un aumento semanal de casi 60%.

Sin embargo, desde los gremios panaderos aclaran que este incremento se inserta en un cuadro de alzas seguidas que se han observado en medio de la pandemia.

En Santiago, precisa Mendiburu. el kilo de pan fluctúa entre $1.600 y $2.100, en circunstancias que hace un año o año y medio era del orden de $ 500 más bajo.

“Antes, esta alza se daba en cinco o seis años”, comenta el dirigente.

Basado en datos de Odepa, el economista jefe de Fynsa, Nathan Pincheira, explica que durante febrero el precio promedio del pan cayó aproximadamente un 0,5%, o sea, se mantuvo casi plano. No obstante, en lo que va de marzo, (hasta el viernes 4) ya había subido, de nuevo, en promedio, un poco más de 2,5%.

Desagregando, se observaba un aumento más significativo en la hallulla corriente y especial (5% y 4,4%), versus una mantención de la marraqueta.

En el primer caso hoy implica niveles cercanos a $ 1.800 el kilo, que previo a la pandemia eran de $ 1.400.

Un cambio que se ha notado en la canasta del Índice de Precios al Consmidor (IPC), que en enero mostró una variación de 1,2%. Dentro del grupo alimentos, que es el que más pesa en el total, el pan juega un rol protagónico.

Combustibles suben

Los combustibles son otro de los frentes que preocupa a los panaderos, dado el avance del petróleo debido al conflicto bélico y que presiona los costos, según subraya el presidente de la Unión Industrial de Panaderías de la Región de Valparaíso, Alberto Albornoz.

“Era una situación que se venía dando y que seguirá su incidencia con la guerra en Ucrania”, afirma.

Pero no es sólo el crudo que deriva en mayores precios de las bencinas, sino que Mendiburu suma su preocupación por el alza que ha sufrido el gas, que también los está afectando.

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