En medio del delicado escenario de la Selección Chilena femenina de cara a la final por la medalla de oro frente a México en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, el gerente de Selecciones Nacionales, Rodrigo Robles, entregó este jueves la versión de la Federación de Fútbol de Chile (FFCh) sobre el impasse que acabó con La Roja sin arqueras para disputar el decisivo compromiso de este viernes (20:00 horas).

Según comenzó explicando Robles, la planificación siempre “contempló, como es de costumbre, un diálogo permanente y gestiones ante los clubes de nuestras jugadoras”.

En ese sentido, detalló el gerente de Selecciones, el caso de Christiane Endler, que tuviera que regresar a su club antes de una eventual disputa por medalla, estaba previsto. Sin embargo, el equipo contaba con Antonia Canales, la segunda arquera, responsabilizando a su club, el Valencia de España, por no respetar el acuerdo.

“Tomando en consideración que, coincidentemente con la realización de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, está contemplado dentro del calendario internacional la fecha FIFA de selecciones nacionales femeninas entre los días 23 y 31 de octubre. En circunstancias que los Juegos Panamericanos Santiago 2023, en la rama femenina de fútbol, comenzaban el día 22 de octubre, es que se acordó con el club al cual pertenece nuestra capitana Christiane Endler, el Olympique de Lyon de Francia, que excepcionalmente ella pudiera arribar a Chile previo al debut el día 22 de octubre, es decir, antes del inicio de la fecha FIFA”, indicó Robles en conferencia de prensa.

“Ayer (miércoles) Christiane Endler viajó de retorno a Francia como siempre estuvo planificado entre todas las partes y así dar estricto cumplimiento al compromiso adquirido entre la Federación de Fútbol de Chile (FFCh) y el club de Christiane”, agregó.

“Por su parte, y por el mismo motivo del caso anterior, se dialogó y gestionó con el club de nuestra segunda arquera, Antonia Canales, el club Valencia de España, la posibilidad de ajustar, de común acuerdo, las fechas de su estadía en los Juegos”, continuó explicando Robles sobre el caso de la portera suplente.

“Sin embargo, el acuerdo alcanzado con este club fue distinto al alcanzado con el Olympique de Lyon. Es decir, de acuerdo con la reglamentación internacional, ella se presentó en tiempo y forma para el inicio de la fecha FIFA y no antes, pero fue autorizada por su club a retornar en una fecha posterior a este periodo, con el objeto de estar presente en la disputa de medalla de los Juegos, si esto así sucedía”, afirmó.

Endler, junto con las jugadoras Karen Araya y Camila Sáez, regresaron el miércoles a sus clubes, dando cumplimiento a la reglamentación internacional. Esto, según Robles, “fue contemplado en la planificación”.

Sin embargo, el conflicto se originó específicamente con el Valencia por la jugadora Antonia Canales, aseguró la autoridad de la FFCh.

“Previo al juego de semifinales —el pasado martes ante Estados Unidos— el Valencia de España, club de Antonia Canales, nuestra segunda portera, informa que producto de la lesión de su portera titular, este club no estaba en condiciones de llevar a cabo el compromiso adquirido con La Roja. Por ende, la jugadora debía retornar a su club al final del periodo que señala la reglamentación internacional, es decir, el 1 de noviembre”, expuso Robles ante los medios.

“Previo al viaje de retorno a España de Antonia, se insistió con el club de la necesidad imperiosa de que se mantuviese lo acordado, toda vez que la planificación deportiva del cuerpo técnico había sido construida en base a los acuerdos establecidos con los clubes de ambas porteras. De lo contrario, se habría prescindido de una de las dos porteras o, en su defecto, la planificación habría sido otra distinta”, cerró el gerente de Selecciones.

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