Fue el lunes por la noche, en la residencia del expresidente Sebastián Piñera, que el tema se puso sobre la mesa: ¿cómo está operando Chile Vamos en su rol opositor?

Entre los presentes, en su mayoría parlamentarios, el tópico era totalmente atingente dada la discusión, por ejemplo, del Presupuesto de la Nación.

La preocupación del exmandatario, dicen, se hizo latente en el encuentro: Piñera planteó la necesidad de que Chile Vamos sea una oposición más firme, clara y coordinada en temas como seguridad y economía.

Su diagnóstico se daba, así, en una semana en que Chile Vamos orquestó, con partidos como el Republicano y el De la Gente, 13 censuras en comisiones legislativas de la Cámara Baja.

Allí los diputados endurecieron sus posturas: “El proceso del control de las comisiones ya empezó. ¿No recuerdan en el periodo anterior cuando el Partido Socialista no dejaba ni entrar a los asesores a sus comisiones; cuando sacaban a los subsecretarios que estaban explicando un proyecto de ley, haciendo uso de su mayoría? En ese tiempo era democracia y, ahora, ¿bajeza? ¡Por favor! La democracia, uno la quiere y la respeta siempre”, dijo Alessandri la mañana de este martes desde Valparaíso.

Un diagnóstico, por cierto, distinto al que se planteó en junio de este año, cuando el Partido Republicano impulsaba con fuerza una acusación constitucional contra la entonces ministra del Interior, Izkia Siches. En ese momento, exministros de Piñera intentaron frenar esa ofensiva -que no obtuviera el respaldo de Chile Vamos- con el argumento de que no había sustento jurídico y que el sector no podía pagar con la misma moneda que lo hizo Apruebo Dignidad durante el gobierno de SP2. Por esos días se recalcaba que la derecha no debía ser una oposición obstruccionista ni caer en hacer acusaciones solo por “puntos políticos”. Ahí no se cansan de recordar que el Frente Amplio y el Partido Comunista impulsaron nueve acusaciones en contra de ministros y otras dos en contra del Presidente de la República.

“El gobierno de Boric ya está agotando su cuenta corriente”, advierte un dirigente.

Sin embargo, ahora, al menos en el círculo de Piñera y sus exministros, creen que el gobierno de Gabriel Boric no ha valorado la actitud constructiva de Chile Vamos; piensan que en La Moneda siguen dando por sentado el apoyo de la centroderecha en ciertos proyectos de ley, pero que el Ejecutivo “no ha dado nada a cambio”. ¿Por qué? Lo grafican así: mientras el lunes 14 de noviembre Chile Vamos llegaba a Palacio a sostener un encuentro con la ministra Carolina Tohá (Interior) por la convocatoria a un acuerdo nacional de Seguridad, dos días después, la secretaria de Estado criticó la postura opositora para aumentar el presupuesto de Seguridad.

“Yo me imagino que ayer en la noche las bandas de crimen organizado estaban celebrando. Cuesta comprender que se rechace el presupuesto más robusto que se ha presentado en mucho tiempo en materia de seguridad. Con la seguridad no se juega, es un tema demasiado sensible”, dijo Tohá el 16 de noviembre, endureciendo el tono.

Así, por ejemplo, se ha abordado la necesidad de que Chile Vamos, en ese ámbito, pueda marcar con mayor exigencia que el Ejecutivo ponga urgencia a los proyectos de ley de seguridad que ya están en el Parlamento. “En el gobierno ha habido muchas declaraciones de buenas intenciones, por ejemplo, en seguridad, pero vemos que, cuando se trata de poner en problemas a la propia coalición con proyectos de seguridad, que están durmiendo en el Congreso, y que tienen que salir adelante, no se hace”, asegura el senador Evópoli Luciano Cruz-Coke, quien participó del encuentro del lunes.

En ese sentido, dicen en la centroderecha, es urgente que Chile Vamos fortalezca su “coordinación” entre diputados, senadores y mesas directivas, así como también entre los partidos, para lograr dar “mayor uniformidad” en el mensaje. Y es que el diagnóstico de la situación actual de su rol opositor es el siguiente: hay distintos tonos entre los partidos de Chile Vamos al comunicar, por lo que, agregan, muchas veces el mensaje se diluye.

El dilema de la diferenciación con el Partido Republicano

El análisis, además, se da en momentos en que el Partido Republicano ha tomado un rol áspero ante el gobierno de Gabriel Boric. Algunos incluso creen que su perfil ha sido tal como fue el de Apruebo Dignidad con Piñera. Pero eso tampoco es mirado con buenos ojos, al menos por el círculo de Piñera, porque, subrayan, la idea no es ser duros como los republicanos, sino entregar mensajes claros, aunque moderados.

Sí destacan, por ejemplo, que el Partido Republicano ha logrado tener un solo tono, el diputado que habla, señalan, entrega el mismo mensaje hacia el gobierno. Y en Chile Vamos eso falta. Dentro del mismo Partido de la Gente, en paralelo, se ha dado el debate de cuán duros deben ser con el gobierno, de hecho, el grupo de los “díscolos” han criticado que han tomado un tono opositor parecido al de los republicanos.

Hay que anteponerse a los temas, releva otro dirigente de la centroderecha, tener agenda y postura desde ya, por ejemplo, en seguridad, para evitar que en contingencias álgidas los discursos se extremen, sobre todo con el surgimiento del Partido Republicano y del Partido de la Gente. De este último, recalcan, está la amenaza latente del populismo.

En un seminario de IdeaPaís, de este lunes, el diputado RN Diego Schalper analizó a ambos partidos. “El PDG tiene una tarea compleja, que es que cuando te constituyes desde la no ideología, cuando se te presentan disyuntivas de ideología, es difícil de administrar, y ahí tiene un desafío”, dijo. Y sobre los republicanos, el secretario general de RN señaló: “Veo con malos ojos el que creamos que Chile se va a resolver por la vía de seguir en la confrontación (...) eso pone un desafío a los republicanos, porque no por gritar más fuerte eres más efectivo”“Veo la experiencia del PP -continuó señalando-, del PRO en Argentina... los que permiten gobernabilidad son las fuerzas de centroderecha, no las de derecha radical”.

El presidente de la UDI, Javier Macaya, pese a que no asistió al encuentro en casa de Piñera, afirma que la acción de la derecha en las comisiones de la Cámara va en la dirección correcta. “El perfil de oposición es algo que no se declara, es algo que se hace con acciones concretas, acá evidentemente el gobierno, para entender, necesita de una oposición que, con acciones concretas, le haga entender lo equivocado que está. Y es parte de las acciones que se han visto estos días en la Cámara de Diputados, esas son acciones concretas, pero no se anuncia que uno va a ser más rudo o no, se hace y a partir de eso probablemente se entablan conversaciones para ver cómo se enmienda el rumbo de las políticas públicas”, dice el senador a T13.CL.

Entre los parlamentarios de Chile Vamos, en general, hay coincidencia en que deben marcar con más rudeza y coordinación en su rol opositor. Otro senador lo resume: Chile Vamos debe tener quilla, firmeza y proyecto alternativo. Un diputado influyente añade que a esos tres elementos hay que sumarle el sentido ciudadano, es decir, tomar temas que estén arropados de figuras ciudadanas protagonistas del tema.

El senador Cruz-Coke releva que “en Chile Vamos hemos tenido toda la disposición a conversar, pero llega un momento en que, esas conversaciones, se deben transformar en hechos ciertos, en proyectos de ley, en urgencias, en señales firmes de los tratados internacionales, en la reactivación de la economía; necesitamos certezas, necesitamos acciones, no más discursos”.

“Los diputados están en su deber de maximizar su rol opositor y si eso significa censurar comisiones, bueno, entonces es una estrategia coherente. Chile Vamos debe marcar de forma más vehemente su postura en temas de Seguridad y Economía”, dice a T13.CL el senador RN Rodrigo Galilea, quien estuvo presente el lunes en la comida con Piñera.

La reforma de pensiones, en ese sentido, sostienen, puede ser un punto para que el gobierno tome las posturas de la centroderecha, o dé guiños. Piñera, allí, comentan, el lunes les preguntó directamente a los personeros: ¿por qué no dicen claramente que están en contra de las AFP? A lo que Schalper habría respondido, seco: “…porque después de su gobierno ya no tenemos esa credibilidad”.

Pero Piñera, agregan fuentes del encuentro, fue claro en manifestar su preocupación ante la falta de orgánica de Chile Vamos: ¿dónde están los diputados y senadores más allá de los que siempre salen en la prensa? ¿Cuándo se reúnen? ¿Cuándo se coordinan? Varios consideran legítima la aprensión: están conscientes de que luego del plebiscito del 4-S la coordinación política se ha dejado en segundo plano. Cada partido está lidiando con sus asuntos internos, es otro análisis; no obstante, los dirigentes saben que pronto tendrán que dar un debate sobre si, a ocho meses de asumido Boric, potenciarán o no la “marca” Chile Vamos.

 

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