El movimiento Demócratas emplazó al Gobierno de Boric para que insistan en la tramitación de la reforma tributaria en el Senado, pese a que este miércoles fue rechazada la idea de legislar en la Cámara de Diputadas y Diputados, por los votos en contra de la oposición, desde la derecha hasta el centro político.
El senador Matías Walker invitó al gobierno a conversar para lograr un respaldo de dos tercios (2/3) del Senado, que es lo que pide la Constitución para que se continúe discutiendo un proyecto que fue rechazado en la otra cámara.
“La invitación que hacemos al gobierno es a escuchar. Este no es un tema de izquierdas o derechas, lo que necesitamos es que el país vuelva a crecer, vuelva a generar empleo de la mano de los profesionales de clase media y de las pymes”, dijo el senador Walker.
“La invitación que hacemos al gobierno, porque así lo permite la Constitución, es a llegar a un gran acuerdo en el Senado. Nosotros estamos dispuestos, con la senadora Rincón y los cuatro diputados y diputadas de Demócratas, de llegar a un acuerdo para seguir legislando, pero teniendo como foco principal no solamente la recaudación, sino también el crecimiento y la recaudación de empleo”, agregó.
Pese a que la cámara baja rechazó el proyecto, el Presidente, Gabriel Boric, podría insistir en la otra cámara, aunque para eso requiere la aprobación de dos tercios de la sala, lo que significa el respaldo de la gran mayoría de la oposición, al menos de Chile Vamos.
Sin embargo, luego que se rechazara el proyecto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, no se refirieron a esta posibilidad y cuestionaron a la derecha por provocar, con el rechazo a la idea de legislar la reforma tributaria, que estos temas no se puedan discutir en al menos un año más, que es el tiempo que permite la Constitución para volver a insistir con la idea matriz de un proyecto.
“Lo que se rechazó por dos votos de diferencia es la idea de legislar, es decir, la idea de que exista una reforma tributaria y todos sus componentes. La implicancia directa que tiene es que no puede volver a legislarse en esta materia hasta un año más. Esas son las consecuencias prácticas”, dijo el ministro Marcel.
“La votación en general en contra de este proyecto significa, por ejemplo, que los dos tercios del articulado referidos a la evasión y la elusión, no van a poder legislarse. No importa los argumentos que se den, las consecuencias es que no se va a legislar sobre esas materias”, añadió.
“Votar a favor no significaba aprobar el proyecto, significaba que el Congreso Nacional, en su Cámara de Diputados, aceptaba que empezáramos a trabajar en la reforma tributaria. Esa posibilidad ha fenecido hasta un año más”, explicó, por su parte, la ministra Uriarte.