Trabajadores de la Embajada de Chile en Argentina presentaron una denuncia contra otra funcionaria por acoso laboral, que incluye casos de supuestas manipulaciones, calumnias y discriminación.
La denuncia apunta contra Catalina Barceló, quien fue designada en el cargo de Primera Secretaria por el Ministerio de Relaciones Exteriores en agosto de 2022.
Según los trabajadores, la mujer sería cercana a la exembajadora Bárbara Figueroa, y además alardeaba una supuesta “amistad” con el Presidente Gabriel Boric.
Emol consignó que la denuncia señala que Barceló habría incitado la creación de bandos, intentando dividir a los funcionarios, generando disturbios y malos entendidos.
Asimismo, la acusación dice que cuando llegó a la Embajada empezó a hablar mal de las personas, denigrándolas y subestimándolas, además habría incurrido en otras discriminaciones.
Barceló habría iniciado persecuciones contra quienes consideraba de derecha. Supuestamente inventó el rumor de que uno de sus pares era “informante” del exembajador Nicolás Monckeberg. El mismo funcionario fue sindicado de subir un video de poeta Gonzalo Rojas con faltas de ortografía y atribuyéndole poemas que no eran suyos. El trabajador recibió nota de demérito, que luego fue eliminada tras la investigación.
En octubre de 2023, se presentó una denuncia por acoso laboral ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, que derivó en un sumario administrativo sin determinación.
Debido al supuesto acoso, algunos funcionarios están con licencia psiquiátrica y otros solicitaron días libres.
Exembajadora Figueroa se refiere a denuncia en Embajada de Chile en Argentina
Antes de renunciar a la Embajada, Bárbara Figueroa ordenó un sumario por presuntas irregularidades por supuestos pagos en 2023 con facturas falsas con cargos a la repartición diplomática.
En 2025, Barceló interpuso una denuncia por acoso laboral y en la actualidad, realizaría su trabajo de forma telemática.
“Todo parte con la solicitud de sumario que hicimos, que me tocó encabezar como embajadora, a propósito del buen uso de recursos públicos. Con algunos diplomáticos, entre ellos la Cata y otros, hicimos una revisión, y ahí se detectaron situaciones necesarias de investigar”, explicó la exembajadora.
En este sentido, Figueroa acusó que “en el contexto de este sumario desplegado, hay quienes probablemente se sintieron afectados, que pudieran ser impactados con esto... y por lo tanto han levantado estas otras denuncias".
Sobre su vínculo con Barceló, la exembajadora aseguró que trabajaron juntas, pero no eran cercanas. “Ella es funcionaria de carrera, y no responde ni a una ideología, ni un partido, ni yo la llevé, ella estaba allá”, afirmó.
“Me extraña la situación que se ha ido generando, y tiendo a asociarla, quizás, a la inquietud, preocupación o alerta que se generó producto de la solicitud que yo realicé de una revisión respecto del uso de los recursos públicos en la Embajada”, explicó.
De todas maneras, Bárbara Figueroa indicó que “no deja de ser llamativo que exista tanta presión contra una diplomática joven, que malamente podría tener la autoridad o posibilidad de ejercer presión sobre sus pares que tienen mayor rango que ella, o sobre sus pares. En general, todos teníamos excelente relación, yo nunca tuve dificultad con nadie”.
"Por lo menos en el trato que a mí me correspondió tener, en lo cotidiano, uno no podría decir que Catalina se caracterizaba por ser déspota; todo lo contrario, trataba de ser como todo el mundo, de que nos lleváramos lo mejor posible, y llevar una vida cómoda, porque era una embajada importante, un trabajo relevante. Al menos a mí me resulta muy llamativo eso", argumentó la exembajadora.
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