“Lo que le puedo decir hoy, con total confianza, es que no hay ningún diputado de RN, militante del partido, que esté apoyando a José Antonio Kast”, señala de entrada el secretario general de RN -y “generalísimo” de las campañas del partido-, Diego Schalper, al abordar la semana política.

Días atrás el excandidato presidencial de RN Mario Desbordes dijo que había un grupo de cinco o seis diputados del partido que están apoyando a J. A. Kast; sin embargo, solo exmilitantes y actuales parlamentarios como Cristóbal Urruticoechea y Harry Jurgensen han salido públicamente a expresar su apoyo.

El diputado Schalper afirma, en entrevista con T13.CL, que es vital el compromiso político -apoyar al ganador de la primaria de Chile Vamos, Sebastián Sichel- para ser candidato al Parlamento por RN. “Chile Vamos tiene que honrar un tremendo logro político”, dice.

—¿Cómo asegura que el partido esté ordenado tras la candidatura de Sichel ni se replique lo vivido con Mario Desbordes?

—Como directiva de RN nos la vamos a jugar por que Chile Vamos y RN no sean una montonera. Y no sé es montonera cuando el formar parte de una colectividad supone ciertos derechos y beneficios, pero también ciertos compromisos y uno de ellos es apoyar al candidato presidencial de la coalición. En ese sentido, a nuestros candidatos les pedimos un test de probidad, de droga y un test político. Si bien uno acepta una diversidad razonable, para mí un test político es entender que cuando uno quiere ser candidato de un partido, tiene que comulgar con un proyecto político común y, en este caso, cuando una coalición ha definido un candidato presidencial, ese apoyo es parte de ese proyecto político común.

—¿Qué ocurrió en el caso de Desbordes, por qué no podría volver a repetirse que un tercio de los diputados respalden a otro candidato?

—Allí el proceso estuvo mal conducido; primero, el año pasado se evitó la elección interna; segundo, se precipitó un pronunciamiento presidencial y a partir de ahí se condujo mal políticamente al partido a un punto tal que se pretendió por la vía de la imposición algo que se debió haber logrado por la persuasión. Entonces, yo distingo lo que es un conflicto interno del partido, en donde una mala conducción política nos llevó a que gran parte de la bancada terminara apoyando a Sebastián Sichel, eso es un hecho de la causa. Y es distinto cuando un partido participa de una primaria, porque es responsable del resultado de la primaria. Chile Vamos tiene que honrar un tremendo logro político, porque a diferencia de las otras dos coaliciones, hicimos una primaria de verdad -la primaria de la Unidad Constituyente es de papel- y, en segundo lugar, tuvimos una primaria donde el candidato ganador y los candidatos que perdieron son capaces de juntarse en un mismo comando, son capaces de entregarse apoyo y uno ve que en el caso de la extrema izquierda está lejos de ser así: Jadue ya ha emplazado dos veces a Boric.

Sichel pidió a parlamentarios no apoyar un cuarto 10%, y dijo que ese respaldo podía afectar a sus campañas, ¿será una prueba para el candidato con los parlamentarios de RN, que fue donde el mensaje no cayó bien?

—Siempre las formas pueden ser mejores, pero lo cierto es que los diputados hablamos a través de nuestros votos y los parlamentarios no debemos tener ningún temor de que observen nuestras votaciones, por lo tanto, yo agradezco que haya un candidato presidencial que esté dispuesto a decirnos con franqueza hacia dónde quiere conducir la coalición. Yo prefiero un candidato presidencial que asume con dificultades, errores, aciertos, a otro que más bien prefiere omitirse y dejar que los partidos funcionen por la libre.

En el gobierno también fueron insistentes en recalcar que esta fórmula de los retiros no era el camino correcto, en línea con lo que ha dicho Sichel. ¿Aquí no aplica el criterio de fórmula conocida, fórmula fracasada?

—Es distinto cuando el candidato presidencial ha ejercido un liderazgo y hace un planteamiento en esa dirección. El gobierno, más que hacer llamados, debe realizar acciones: tiene que extender el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) hasta el pago de diciembre y, además, complementar esa política con una serie de estímulos que le hemos planteado en favor del empleo y las pymes.

¿Como directiva ya han hecho gestiones para que la bancada de RN vote en contra de un cuarto retiro del 10%?

—No lo hemos hablado con los diputados, pero no tengo dudas de que van a entender que hay compromisos políticos. En RN creemos en una sociedad solidaria, donde las personas que tienen necesidad no se tienen que rascar con sus propias uñas sino que tienen que recibir ayuda del Estado, por lo tanto, nos cuesta entender ver a la izquierda con una tesis -promovida además por una candidata presidencial políticamente difunta- que es recurrir a los fondos privados; eso es el neoliberalismo más brutal. Ojalá nuestros parlamentarios entiendan que parte del proyecto político debe tener la solidaridad como primer esencial.

¿Qué tan complejo puede ser para la directiva convencer que los parlamentarios voten en contra esta vez, si el propio timonel, Francisco Chahuán, ya apoyó un retiro en proyecto de la oposición? ¿Pierden capacidad persuasiva?

—Hoy tenemos un país que está generando más oportunidades, la economía se está dinamizando y no veo argumento para aspirar a que las personas tengan que rascarse con sus propias uñas sino que más bien lo razonable es que optemos por una extensión del IFE. Si el gobierno toma ese camino, tenemos que perseverar en la idea de que es el Estado el que tiene que redistribuir los recursos para ir en ayuda de quienes más lo necesitan. Eso se le hace oponible no solo a los parlamentarios sino a los miembros de la directiva.

Hay algunos en la coalición que dicen que, aunque se extienda el IFE, igualmente se va a aprobar un cuarto retiro, pues es una medida muy popular en momentos en que la elección está a la vuelta de la esquina...

—He escuchado a Gabriel Boric decir que está en contra; he escuchado a Paula Narváez en esa dirección, bueno, yo espero que ellos contribuyan en que sea el Parlamento el que se las juegue porque sea el Estado el que haga frente a esta crisis. Ojalá está pelota no solo esté del lado de RN y de Chile Vamos sino que Narváez y Boric hagan lo que tienen que hacer para que en Chile sigamos la senda de la solidaridad y no del individualismo.

Si la oposición cambia de postura, ¿la derecha no podrá ser el único sector que se oponga a un cuarto 10% dada su popularidad?

—Confío en que si somos capaces de convencer al gobierno de extender el IFE hasta diciembre sean todos los grupos políticos los que empujen esta idea de que la crisis se pague con los recursos del Estado.

“Sichel es la oportunidad histórica de la centroderecha”

 —Como directiva, además, en noviembre tienen el desafío de que RN se mantenga como el partido más grande, con la bancada de diputados más numerosa, ¿ve eso posible tras la derrota de mayo?

—Quiero ser muy transparente: la foto inicial que tengo para trabajar es lo que pasó en mayo, donde RN sacó 14 constituyentes. Si RN saca eso o menos de eso, al día siguiente yo pongo mi cargo a disposición. Y quiere decir que nuestro proyecto político no tiene la fuerza ni siquiera para sobreponerse a la peor elección de la centroderecha y por eso nos obligaría a tomar una decisión drástica. El piso político que nos hemos trazado es la elección de constituyentes y estoy convencido que haciendo un buen trabajo, volviendo a los territorios, reentusiasmando a las regiones somos capaces de mejorar esa performance.

¿La candidatura de Sichel ayuda a que RN pueda revitalizarse, como lo llama usted? Se habla de la crisis de la identidad de derecha mientras José Antonio Kast dice que es el único candidato de derecha...

—Cuando escucho a algunos decir que hay una fórmula de ser una verdadera derecha -esa es la expresión que emplean- yo no estoy de acuerdo. Hoy republicanos está presente en 8 comunas del país. Si usted me dice que de las 346 comunas, hay 338 donde no está presente la verdadera derecha, quiere decir que algo está funcionado mal. Ser de derecha no significa ser minoría, al revés, hay que tener vocación de mayoría. Ser de derecha no significa ser inmovilista sino estar abierto a los cambios. Sobre el aporte de Sichel a RN, lo siguiente: Sichel es un converso de la izquierda, es decir, es alguien que se fue de la izquierda cuando la DC tomó el camino de creer que la manera de mantener su vigencia era dar un giro a la izquierda. Sichel representa entonces la vigencia de un centro político que pacta con la centroderecha, es la oportunidad histórica de la centroderecha de construir una coalición con el centro que permita gobernabilidad por muchos años. Sichel cree ciegamente en las ideas de la libertad, solidaridad, de la justicia social y no la del estatismo, en fin, no lo que representa el Frente Amplio; eso es lo que le va a dar canal a Chile hacia el futuro.

¿Qué temas programáticos va a empujar RN en el programa de Sichel?

—Como RN vamos a empujar cuatro pilares. El primero es la defensa de las comunidades locales y eso significa defender la importancia de la familia, de los barrios, de las regiones, o sea, mientras la izquierda pretende construir el país desde el Estado, nosotros queremos construirlo desde las comunidades. El segundo: principio de solidaridad, es decir, entender que no es el Estado el llamado a asegurar garantías sociales sino que somos las personas organizadas. Algunas ideas en esa lógica: el rol del pilar solidario en materia previsional, un plan único de salud cofinanciado entre todos, la lógica de la sala cuna universal, en fin. Tercero: en Chile se dejó de hablar de la pobreza, pero este es un tema vigente especialmente después de la pandemia. Por eso le hemos planteado a Sichel que tenemos que tener una agenda que vuelva a visibilizar la pobreza con todas sus carencias sociales. El cuarto pilar: la importancia del empoderamiento en materia económica -emprendedores-, en materia política -sociedad intermedia-, en materia social -juntas de vecinos, los comités de vivienda-, entonces, un proyecto que se construye de la sociedad civil.

¿Ve entonces una conexión entre lo que busca Sichel y los partidos? Se habla de esta dicotomía entre el comando y las colectividades...

—Para nuestro sector hay un antes y un después, luego de la primaria. Ni el mejor de los optimistas pensaba que iba a votar 1 millón 300 mil personas. No solo Sebastián Sichel sino que todo Chile Vamos y los independientes que hoy están entendiendo lo que está en juego en Chile nos da una esperanza no solo de tener un buen resultado en la presidencial sino que ofrecer un Congreso que sea un contrapeso al nivel de falta de rigurosidad y abuso de la paciencia en que está incurriendo la Convención Constituyente.

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