El Partido de la Gente (PDG) emitió una declaración en la que justifican el golpe de Estado de 1973 y lo separan de la dictadura cívico-militar que se instaló gracias a ese quiebre democrático. El diputado Gaspar Rivas fue más allá y dijo que “sí correspondería” un nuevo golpe de Estado si las circunstancias lo requieren. 

“Si algún gobierno llegase a llevar a Chile a ese espiral de destrucción y se le diesen las oportunidades para entregar el poder y no lo hiciese, desde mi punto de vista sí correspondería un golpe de Estado, pero entendiendo que no es para quedarse en el poder, sino como un medio para entregarle el poder a los civiles”, opinó Rivas. 

Al referirse al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, Rivas aseguró que “los golpes de Estado normalmente los hacen las fuerzas armadas y, en este caso como en otros lugares, se quedaron, pero no era esa la expectativa que tenía la ciudadanía, ni tampoco aquellas fuerzas democráticas”

Las declaraciones de Rivas se produjeron luego que el PDG emitiera una declaración pública en la que justifican el golpe de Estado e intentan diferenciarlo de la dictadura cívico-militar”.

“El inaceptable negacionismo del que hacen desfachatadamente gala tanto la izquierda como la derecha. Porque mientras la derecha niega los crímenes atroces cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet, la izquierda niega el desastre social, económico y político en el que el gobierno de Salvador Allende sumió a Chile entre 1970 y 1973”, dice la declaración.

“Si bien la más clara de las racionalidades nos lleva indefectiblemente a entender que la violencia no es el camino para la resolución de los conflictos políticos, no podemos soslayar la contundente verdad histórica de que la descomposición social, económica y política imperante en Chile para septiembre de 1973 hizo totalmente inevitable el golpe de Estado”, añade.

“Quien reconoce que el golpe de Estado era inevitable y necesario, únicamente entiende que la patria estaba en peligro mortal, sin con ello justificar en lo absoluto las atrocidades que vinieron en los 17 años que le siguieron, ni convertirse en cómplice de éstas, como muy conveniente y maniqueístamente pretende instalar un sector de la izquierda actual”, complementa. 

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