Este jueves se conoció que desde el gabinete de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, se llamó el 11 de mayo por teléfono a Héctor Llaitul para coordinar una conversación entre el líder de la CAM y la jefa de la cartera. Él declinó la invitación y el mismo día se hizo pública una entrevista en que convocaba a "organizar la resistencia armada".

La información fue difundida por el medio Ex-Ante y proviene de un informe reservado de la PDI.

Hasta el momento de la publicación de este artículo, la ministra Jeanette Vega no se había referido al caso y el gobierno señaló que va a "profundizar" sobre la información disponible. Mientras tanto, la oposición ya pide la renuncia.

A través de un comunicado, el subjefe de la bancada UDI, Juan Antonio Coloma, junto al diputado por La Araucanía Henry Leal, calificaron el hecho como de "máxima gravedad".

"En cualquier país democrático, una ministra de Estado que mantiene conversaciones con un terrorista debe dar un paso al costado de manera inmediata", señalaron junto a un emplazamiento a que el Presidente Gabriel Boric sea quien remueva a Vega.

"Es urgente que el Gobierno explique el nexo y la complicidad que parte de sus equipos mantienen con el principal terrorista de Chile", agregaron.

Los diputados UDI fueron más allá y plantearon que la situación "nos confirma que el Estado de Excepción acotado que dictó el Gobierno lo hizo en absoluta coordinación con la CAM y los grupos terroristas (...) no tenemos ninguna duda que esta no se trató de la única conversación".

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