Durante cinco jornadas, entre el pasado 7 y el 13 de enero, Manuel Monsalve entregó su versión ante la Fiscalía Centro Norte -en calidad de imputado- respecto del caso de violación y abuso sexual que se le acusa.
En su testimonio, compuesto por 307 preguntas y 63 páginas, el exsubsecretario reveló detalles inéditos sobre el operativo que ordenó para revisar cámaras de seguridad y la desconfianza que comenzó a desarrollar respecto de lo que él define como "un posible montaje en su contra".
Uno de los puntos clave de su declaración fue el momento en que decidió contactar a la jefa de inteligencia de la PDI, Cristina Vilches, para obtener imágenes de seguridad que permitieran aclarar lo sucedido con la denunciante el 22 de septiembre de 2023.
Según explicó, descartó recurrir a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) por su falta de capacidad operativa y optó por la PDI, con el respaldo de su entonces jefe de gabinete, Gabriel de la Fuente.
“Le dije a Cristina Vilches que le iba a contar algo grave. Pensé que habría imágenes de mí en ese estado y que con ellas se podría ejercer alguna presión sobre mí”, señaló Monsalve.
Vilches, según su testimonio, le respondió de forma tajante: “Yo creo que le hicieron algo”, lo que intensificó su preocupación.
Sospechas y "una imagen que no coincide"
Monsalve relató que, tras acceder a las imágenes recolectadas por la PDI, quedó desconcertado.
“Me impresiono al ver las imágenes, porque si hubiese sido pérdida de conocimiento por exceso de alcohol no hubiese podido caminar”, afirmó, destacando que en los registros se ve a él y la denunciante ingresando al hotel.
Sin embargo, lo que más le llamó la atención fue una discrepancia entre el video que vio ese día y el que posteriormente fue presentado como prueba.
Según Monsalve, la versión que vio en La Moneda mostraba un ángulo distinto y más cercano, tomado desde otra ubicación.
“Ella se pone a mi derecha y me toma del codo. Empezamos a caminar hacia el hotel. No creo estar equivocado”, insistió.
Agregó que no solicitó copia de esa grabación porque “tenía a la jefa de inteligencia al lado” y que jamás pensó que no volvería a verla. Aunque no pudo recordar cuánto tiempo duró el video, calculó que fue entre 20 y 30 segundos y que incluso pidió repetirlo una vez.
Monsalve sospecha de una operación en su contra
Uno de los momentos más sensibles de su declaración surgió cuando Vilches, según contó Monsalve, le informó que personal del hotel había relatado que previamente “funcionarios de Carabineros” ya habían retirado imágenes del mismo lugar, sin orden judicial.
“Ella me señala que esto pareció muy raro”, declaró Monsalve.
Aunque en ese momento no solicitó que se investigara este hecho, luego pidió a sus abogados que entregaran esa información y solicitaran diligencias para aclararlo.
Explicó que posteriormente Carabineros negó haber participado en ese procedimiento, a pesar de que los funcionarios de la PDI habrían dejado constancia de lo contrario.
Cuando se le preguntó directamente si pensó que Carabineros podría haber estado detrás de un eventual montaje, Monsalve fue cauto:
“No. No lo hice”, respondió. No obstante, admitió que sí pidió que se formalizara la solicitud de información a la institución.
Una serie de hechos “extraños”
En su testimonio, el exsubsecretario también manifestó una creciente sensación de desconfianza e inquietud, asegurando que comenzó a preocuparse por la integridad física de la denunciante al no poder contactarla.
“Temí que hubiese participación de terceras personas”, explicó, añadiendo que le preocupó "que la situación de mi estado y la captura de esas imágenes podían ser usadas en mi contra o del gobierno".
A lo largo de su declaración, reiteró que los días posteriores a los hechos no creyó que hubiese algo irregular, atribuyendo inicialmente su estado a un consumo excesivo de alcohol.
Sin embargo, a medida que pasaron los días y los recuerdos no regresaban, cambió su percepción. “Vengo con la idea de que esto es algo que hay que aclarar”, sostuvo.
Tras lo anterior Monsalve indicó que no volvió a ver a la denunciante después de que ella presentó licencia médica el 9 de octubre. Luego decidió avanzar con el contacto con la PDI y días más tarde, vio las imágenes junto a Cristina Vilches y Gabriel de la Fuente.
Más allá de las diferencias en los registros y los comentarios que surgieron, insistió en que su principal preocupación era descubrir si había cámaras en poder de terceros.
Cabe destacarse que la investigación sigue en curso y el exsubsecretario enfrenta una posible pena de 15 años de cárcel.
Además, su nuevo testimonio agrega un nuevo componente a un caso que no solo tiene aristas judiciales, sino también posibles implicancias en organismos de seguridad del Estado.