La Cámara de Diputadas y Diputados vivió una mañana agitada este martes, con gritos, desorden y discusiones, luego que la derecha lograra que se volviera a leer una declaración que hizo la cámara baja en agosto de 1973 para declarar inconstitucional el Gobierno de Salvador Allende.
La lectura del documento que, según dicen desde el oficialismo, dio luz verde al golpe de Estado que se produjo el 11 de septiembre, generó molestia en los partidos de izquierda y centro izquierda, cuyos diputados y diputadas cuestionaron con duros calificativos a la derecha.
A esas voces se sumó el senador del Partido Socialista (PS) y exministro del Interior, José Miguel Insulza, quien tildó de “golpista y fascista” a la derecha chilena.
“Entiendo que hubo algunos que pensaron que era parte de ser la oposición y no previeron lo que ocurrió tres semanas después. Pero los que hoy leyeron saben lo que vino después, que se bombardeó La Moneda, que hubo dictadura... A eso lo llamo golpismo, actitud golpista”, expresó el senador Insulza.
“Nada del acuerdo de agosto del 73 decía que iban a bombardear y nos íbamos a tener que ir exiliados... la derecha que está siendo golpista y fascista”, añadió.
Críticas a la derecha
Diputadas y diputados oficialistas se manifestaron mientras se leía el documento en la sala de la cámara, repartiendo mostrando fotografías de detenidos desaparecidos. Desde el PPD hasta el Partido Comunista cuestionaron a la oposición por reivindicar aquel documento y acusaron un “retroceso”.
El socialista Daniel Manouchehri aseguró que los actuales parlamentarios de oposición reivindican los crímenes cometidos por la dictadura, a 50 años del golpe de Estado, y aseguró que los volverían a cometer.
“El mayor problema que vemos hoy es que esta gente repetiría los mismos crímenes que cometieron hace 30 años. Vergüenza debería darles el hacer oda a criminales, asesinos, violadores de mujeres, de niños y de adultos mayores. Lo único que hacen es mirar hacia el pasado con esa nostalgia romántica de los crímenes que defendieron”, aseguró.