Aburrimiento total”. “Este gobierno es un desgobierno”. Esas eran algunas de las frases que repetían dirigentes oficialistas luego de la votación del segundo retiro anticipado del 10% de los fondos de AFP que se aprobó este martes, por 130 votos a favor, en la sala de la Cámara de Diputados.

El escenario fue desolador para el gobierno, que bregó hasta último minuto por tratar de “focalizar” y “ordenar” el retiro de dineros que, a esas alturas, era inevitable. Ni las indicaciones que presentaron los parlamentarios oficialistas tuvieron eco en Chile Vamos.

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El día anterior en el gobierno y en el bloque ya acusaban el golpe y se adelantaban al anunciar que la libertad de acción era el camino para sus partidos. Si en julio pasado los respaldos al primer 10% se intentaban frenar y se buscaba dilucidar quiénes eran los dudosos o dispuestos a aprobar, esta vez, era más corto el camino contar a quienes estarían en contra.

Eso se reflejó claramente en la votación: en el primer trámite del primer 10%, hubo 13 diputados que apoyaron la iniciativa opositora mientras esta vez, en su primer trámite constitucional, hubo 48 respaldos de Chile Vamos.

La desazón era tal en Chile Vamos que diputados “leales” criticaron al gobierno en la Sala. “A partir de hoy la relación de esta bancada que presido va a cambiar con el gobierno. No estamos dispuestos a seguir asumiendo los costos por falta de línea clara. (…) Es la debilidad del gobierno la que ha alimentado este desorden”, dijo en su intervención la jefa de bancada de la UDI, María José Hoffmann.

18 de 30 integrantes de la bancada de su partido votaron a favor de la iniciativa; siendo que la primera vez no alcanzaron ni siete respaldos. En tanto, RN tuvo 30 respaldos y Evópoli ninguno. 

De manera transversal en la UDI se resintió el voto del diputado Juan Antonio Coloma, considerado de los “duros” del partido. Eso, decían, reflejó el desorden total de Chile Vamos y no solo eso: dejó abierta una de las tantas capas del complejo momento que vive el gobierno e incluso sus partidos por dentro. Cercanos a Coloma en el comité, en todo caso, como Hoffmann, Javier Macaya y Guillermo Ramírez mantuvieron su postura contraria en la Sala.

¿Qué motivó a que hubiese mayor cantidad de votos oficialistas? Dicen que esta vez el gobierno ni siquiera puso alternativa sobre la mesa como sí lo hizo anteriormente con el bono de $500 mil para la clase media.

La soledad de Monckeberg

Ya ni siquiera se pone sobre la mesa un cambio de gabinete para salir de esta crisis constante que vive el gobierno. Si en julio pasado la aprobación del primer 10% generó una dura derrota política y el cambio de ministros más grande de esta administración, esta vez los dirigentes no ven caminos rápidos.

La UDI, en privado, siguió con críticas -aunque más tibias- al rol del ministro de la Segpres, Cristián Monckeberg, quien, la semana pasada, había recibido reparos de la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe. “No es que ya no consiga votos, es que hoy ya ni conversó”, dice un parlamentario gremialista.

En todo caso, al propio Monckeberg se le vio solo en el hemiciclo; sin los ministros Ignacio Briones (Hacienda) y María José Zaldívar (Trabajo). Solo estuvo junto a él su subsecretario Juan José Ossa. “Han sido días muy intensos, hay muchas cosas en el Congreso”, respondió Briones a última hora de este martes desde Valparaíso al ser consultado por qué no había acompañado a Monckeberg. El jefe de Hacienda, de hecho, estuvo en paralelo en la comisión mixta de Presupuesto que sesionaba a esa hora. El secretario de Estado, además, recalcó que ahora se deben enfocar en una reforma de pensiones.

Sin embargo, en el bloque ven poco margen para avanzar en dicha iniciativa. Ya en la Sala, Monckeberg, al intervenir, pidió lo mismo: un acuerdo para lograr una reforma previsional. Eso, con el desorden oficialista en su clímax, recalcan en el oficialismo, hace difícil alcanzar acuerdos con la oposición. Es más: otros aseguran que el sistema queda tan dañado con un segundo retiro, que las propuestas sobre la mesa para esa reforma serían insuficientes.

Ahora bien, senadores de Chile Vamos se mantienen optimistas respecto al segundo trámite constitucional del segundo 10%. “Los senadores opositores son más razonables”, repiten, y añaden que la idea es al menos restringir para los altos ingresos este retiro de dineros de AFP. Una fórmula es que los senadores del oficialismo, dicen, se abstengan a cambio de concitar acuerdos en indicaciones.

Los diputados opositores, sin embargo, tras la sesión de la Sala ya exigían a sus senadores, públicamente, respetar el proyecto de ley tal como salió de la Cámara.

La falta de agenda de La Moneda

El escenario legislativo no solo es complejo para una tramitación de reforma de pensiones por la votación de este martes sino también por lo que ha significado la discusión del Presupuesto 2021.

Pero más que eso, la desazón de las bancadas oficialistas con el gobierno, dicen, tiene que ver con la falta de agenda propia de La Moneda. La otra semana, advierten, la comisión de Constitución probablemente tramitará el impuesto a los súper ricos. Y ahí, de nuevo, admiten, el oficialismo se dividirá y el gobierno, subrayan, sigue sin “estrategia”.

En la bancada de la UDI, de hecho, afirman que el cambio de relación con La Moneda no significará votar en contra del gobierno sino más bien fijar una estrategia: que todos los partidos y sus sensibilidades tengan espacio en la agenda y que los anuncios positivos también incluyan a sus parlamentarios.

Asimismo, los diputados piden que se retomen materias propias de la agenda como la ley de migraciones. Critican, en tanto, que la rebaja de parlamentarios -iniciativa impulsada por el Ejecutivo y el oficialismo- haya sido tramitada en un mal momento, siendo rechazada en la Cámara.

También los diputados hacen ver que la llegada Rodrigo Delgado a Interior, en la reunión del lunes, no dio cuenta de un cambio de estrategia con el trato en la coalición: afirman que ya no se trata de reuniones más o reuniones menos, sino de mantener una agenda clara. Delgado no estuvo presente en la jornada de este martes, pues realizó un viaje a La Araucanía con el Presidente Sebastián Piñera.

Sin embargo, otro grupo del oficialismo resiente profundamente la actitud de sus pares en la Cámara: dicen que han caído rendidos ante el populismo. De hecho, critican en privado que varios diputados oficialistas se vieron conversando animadamente en la Sala con la diputada del PH Pamela Jiles.

La candidata presidencial ha sido un ícono de la tramitación y, de hecho, en el oficialismo la acusan de “amenazar” a quienes voten en contra de este tipo de iniciativas. Mientras, otros diputados hicieron ver las declaraciones de algunos de sus pares de RN que celebraron esta aprobación como un hito de unión entre la derecha y la izquierda.

Por ahora, ni siquiera está decidido que el gobierno acuda al Tribunal Constitucional. En el oficialismo lo ven poco probable, pues, dicen, no hay posibilidades de triunfo. “A estas alturas yo ya no espero nada”, dijo Hoffmann al ser consultada en el Congreso luego de una jornada negra para el oficialismo.

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