Fueron varias horas de argumentación y deliberación en la bancada del Partido Republicano respecto a la postura que adoptarían ante los proyectos de ley del retiro de un quinto 10% de los fondos previsionales. “Le dimos muchas vueltas”, cuenta un parlamentario al ilustrar la encrucijada que vivieron durante la jornada de este lunes.

Se trataba de la primera vez que la bancada del Partido Republicano -que debutó con 14 diputados- tenía que enfrentar en la Sala de la Cámara una votación de uno de los retiros del 10%. Si bien muchos de ellos tuvieron que “hacer campaña” en medio del debate del controversial tema, nunca se habían enfrentado a la compleja decisión de tomar postura en Sala ante una iniciativa popular.

Tanto así que hasta pasada la tarde el Partido Republicano mantuvo su postura en suspenso.

“Me han dicho que esto significaría una verdadera bomba nuclear para el gobierno del Presidente Boric; si votáramos a favor de este retiro sería eso, prácticamente la destrucción del gobierno del cual he sido absolutamente crítico, muy crítico, pero ¿saben qué? hice un juramento con mi país, un juramento que voy a cumplir hasta el último día y sin populismos. Aprobar un retiro del 10% -los colegas de centroderecha lo saben- le causa un daño gigantesco especialmente la gente más pobre de nuestro país”, dijo en su discurso en Sala un diputado republicano de La Araucanía, Mauricio Ojeda, dando cuenta de la posición que adoptarían horas después en la votación del quinto retiro universal.

Horas previas, la tensión de su militancia y bases se empezó a hacer notar en redes sociales. “Republicanos va a cometer su primer error político histórico al rechazar los retiros… lo mismo que la derecha que aprobó la Constituyente y miren cómo estamos. Parece que se olvidan de que gobierna el PC… Que quede registrado”, escribió en Twitter el concejal republicano de Las Condes, Sergio Melnick. Más tarde comenzó a replicarse el hashtag #RepublicanosAtinen y el concejal repitió en más de una ocasión que la bancada se estaba equivocando, pues, dijo, esto es política y no religión; y que había que cambiar de estrategia.

El dilema de estas declaraciones es que reflejaban el sentir de buena parte de la militancia de la colectividad que fundó José Antonio Kast. “Hubo una presión de base muy potente para aprobar el quinto retiro universal, porque se nos dio vuelta la tortilla ante la convicción de que este gobierno -y la Convención- expropiarán los fondos de pensiones”, explica un importante dirigente de la colectividad.

Si en la campaña de la elección presidencial y parlamentaria, su propia abanderado y candidatos íconos como Rojo Edwards -actual senador por Santiago y presidente de la colectividad- abogaban por el rechazo de cualquier 10%, esta vez su electorado -y militancia- les pedía aprobar este quinto retiro por el temor instalado de que este gobierno -o la Convención- les quitarán sus fondos de pensiones. No solo eso, decían, la tentación por propinar un golpe al gobierno, que pedía rechazar la iniciativa parlamentaria, era fuerte. Pero debían además mantener “coherencia” entre la campaña pasada y su nuevo rol en el Congreso.

En ese sentido, dicen que esta vez Kast estuvo involucrado personalmente en la discusión. Si bien no se reunió con toda la bancada de parlamentarios, sí sostuvo conversaciones en privado con algunos de los diputados. El jefe de bancada, Cristóbal Urruticoechea, por su parte, comentan en el partido, mantuvo una postura ecuánime, de “escucha”, ante la disyuntiva que enfrentaba el debutante grupo.

El resultado en Sala fue tajante: 13 de los 14 diputados votaron en contra del quinto retiro universal, siendo la bancada de la derecha más ordenada. La UDI, por su parte, 12 de 23 rechazaron este nuevo 10%; RN, 7 de 26, y la bancada de Evópoli, dos de cinco.

“Fue una decisión difícil, teníamos muchos elementos sobre la mesa, no era fácil tanto aprobar como rechazar uno o los dos proyectos de ley del quinto retiro y estuvimos discutiendo hasta último momento y sopesando los distintos escenarios y al final tomamos la decisión sabiendo que era poco popular, que no iba a tener muy buena aceptación por algunos sectores, pero que era lo que honestamente nosotros creíamos que era lo mejor para el país, que era serio y estábamos dispuestos a asumir el costo político que eso podía significar”, comenta a T13 el diputado independiente miembro de la bancada republicana, Stephan Schubert.

Ahora bien, más allá del orden del grupo, el análisis en Chile Vamos es que la bancada UDI lideró la negociación con el gobierno de Gabriel Boric, sobre todo, al ser los primeros en exigir que el Ejecutivo presentara una reforma constitucional para asegurar que los fondos de pensiones no son expropiables, cuestión que fue cumplida -en parte, dicen- por el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson. En la misma UDI los ánimos terminaron positivos, pero advirtieron, igualmente, que el orden de la bancada republicana los empuja a mantener una cohesión que, reconocen, han perdido en el periodo legislativo anterior.

La contención a la militancia del Partido Republicano

Luego de que el rechazo al proyecto de quinto retiro estuvo claro, el propio José Antonio Kast envió un mensaje a la bancada de diputados agradeciendo que se las hayan jugado en esta “difícil” decisión. Así, comentan en el Partido Republicano, el exabanderado precisó que las políticas públicas no son para perjudicar a un gobierno u otro sino para ayudar a las personas.

Más tarde, Kast escribió un mensaje similar en su cuenta de Twitter.

“El miedo que tienen los chilenos de que se roben los ahorros es real, pero no podemos destruir Chile a cambio de resguardarlos. Si lo intentan, defenderemos cada peso de los chilenos en la urna y en las calles, porque nuestra voluntad es firme e inquebrantable”, dijo Kast, intentando hacerse cargo del temor de su electorado.

Asimismo, la noche de este martes, la directiva del partido -liderada por Rojo Edwards- envió una declaración a su militancia que, a esas alturas, hasta renuncias ha sufrido durante las últimas horas a raíz de la postura de rechazo ante el quinto retiro.

En la carta -a la que tuvo acceso T13- explican su decisión y relevan la “coherencia” que, dicen, demostraron en esta votación: “En la esencia del Partido Republicano se encuentra la coherencia en la acción política y ayer (lunes), ante una difícil decisión, dimos cuenta de aquello. Siempre hemos dicho que los retiros de fondos previsionales son una pésima política pública”, parten señalando.

Y agregan: “Nuestro país sigue en peligro por las nefastas propuestas que emanan de la Convención Constitucional (…) A esto se suma que las propias autoridades de gobierno han sido negligentes y han puesto en duda la propiedad de esos recursos”.

Así, en la declaración relevan que los parlamentarios de la bancada “exigieron al gobierno claridad en esta materia y, al menos, han dado señales en esa línea. No somos ingenuos: la reforma constitucional propuesta en contra un posible robo de nuestros ahorros llegó al Congreso con letra chica: solo nos protege parcialmente hasta septiembre, ya que el Ejecutivo no accedió a garantizarlo en el Capítulo XV, lo que obligaría a la Convención en su interés de dejar abierta la posibilidad de robarlos en el futuro”.

Yendo al punto concreto de la votación del lunes, en el texto subrayan que “una política pública no pasa a ser buena por estar en la oposición. Las políticas públicas no son para perjudicar a un gobierno u otro, sino para ayudar a las personas y ese es nuestro principal compromiso”.

Y continúan: “Acá perdió el gobierno; son ellos quienes tendrán que justificar ante todo Chile sus cambios constantes de posturas y dar explicaciones del rumbo destructivo que ha tomado la Convención Constitucional. En estos tiempos difíciles, se está forjando el grupo de personas que dará la pelea en los aún más difíciles años que están por venir, actuando en unidad y consecuencia. En eso, la credibilidad vale mucho más que cualquier estrategia que se pueda construir para desestabilizar a un gobierno”.

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