Congresistas del Partido Demócrata de Estados Unidos que estuvieron de visita en Chile, encabezados por la representante Alexandria Ocasio-Cortez, se comprometieron, a mediados de agosto, a impulsar la desclasificación de archivos secretos estadounidenses, y su rol en el golpe de Estado en Chile. 

A 50 años de la ruptura de la democracia en nuestro país, se han conocido algunas acciones que ejecutó el Gobierno de Estados Unidos, encabezado en ese entonces porRichard Nixon, contra el Gobierno de Salvador Allende, aunque solo es parte de la historia. 

Una serie de registros fueron publicados por un grupo de historiadores estadounidenses en el sitio web nixontapes.org, poco antes que se cumplieran 40 años del golpe de Estado en Chile.

Estos registros corresponden a las cintas de grabación que tenía el expresidente Nixon en su oficina, las mismas que lo sentenciaron en el escándalo Watergate que significó su salida del gobierno estadounidense. 

Aquellos registros dejan en evidencia la postura del Gobierno de Nixon contra Allende, a quien tildó como un “hijo de puta” en los registros, y el rol que tuvieron en el crimen del general René Schneider y en la desestabilización de la democracia chilena. 

Los audios de Nixon sobre Chile, Allende y el golpe

El sistema secreto de grabación que instauró Nixon en su oficina captó más de 3.700 horas de grabación que mayoritariamente fueron en el Salón Oval de la Casa Blanca, entre febrero de 1971 y julio de 1973. 

En esos diálogos se escucha referencias a Allende, su gobierno y al crimen del general René Schneider, principalmente en conversaciones con su consejero de Seguridad Nacional de ese entonces, Henry Kissinger. 

“Mis convicciones sobre esto son muy fuertes. Todo lo que hacemos con el gobierno chileno será observado por otros gobiernos y grupos revolucionarios en América Latina como una señal de que lo que pueden hacer y salirse con la suya. Por lo tanto, tiendo a estar en contra de hacer cualquier cosa por ellos”, dijo Nixon al principio del Gobierno de Allende.

En los registros sobre Chile, que consta en más de 100 páginas de transcripción, se lee que Nixon le dijo a Kissinger sobre Allende que “quizás deberíamos encontrar un lugar para golpear a alguien en el trasero”.

El 5 de octubre de 1971 Nixon fue más explícito cuando le dijo a Kissinger “he decidido remover a Allende”. 

El secretario del Tesoro de Estados Unidos durante la administración de Nixon John Connally planteó el tema del golpe de Estado: “Lo único que usted puede esperar es tenerlo derrocado y, en el intertanto, usted puede lograr su punto para probar, a través de sus acciones en su contra… que lo que está cuidando son los intereses de Estados Unidos”, le dijo a Nixon.

“Todo vale en Chile. Golpeen sus traseros, ¿ok?”, instruyó Nixon a Kissinger.

Después del golpe

La conversación más explícita sobre el rol de Estados Unidos sobre el golpe de Estado en Chile se produjo cinco días después, el 16 de septiembre de 1973. Esta vez fue un diálogo telefónico entre Kissinger y Nixon. 

Kissinger: La cosa en Chile se está consolidando y por supuesto los periódicos están balando porque un gobierno pro comunista fue derrocado.

Nixon: ¿No es eso algo? ¿No es eso algo?

Kissinger: Quiero decir en vez de estar celebrando, en el periodo de Eisenhower habríamos sido héroes

Nixon: Bueno nosotros no, como sabes, nuestra mano no aparece en ésta siquiera.

Kissinger: Nosotros no lo hicimos. Quiero decir que los ayudamos. Creó las mejores condiciones posibles.

Nixon: Eso es correcto. Y esa es la forma en que se va a jugar. Pero escucha, mientras la gente está preocupada, déjame decir que no se van a comprar esta basura de los liberales esta vez.

Kissinger: Absolutamente no.

Nixon: Ellos saben que es un gobierno pro comunista y así son las cosas.

Kissinger: Y pro Castro.

Nixon: …Olvidémonos de lo pro comunista. Era un gobierno anti americano durante todo el tiempo.

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