La diputada independiente de la bancada de Renovación Nacional (RN) María Luisa Cordero volvió este martes a la Cámara de Diputadas y Diputados, luego que la Corte Suprema confirmara su desafuero para que sea juzgada por sus dichos contra la senadora Fabiola Campillai. 

La misma diputada Cordero confirmó que aún no ha sido notificada por la justicia de su desafuero, por lo que seguirá asistiendo a la sala. “Seguiré viniendo hasta que me notifiquen”, dijo. 

El secretario general de la cámara baja Miguel Landeros explicó que Cordero tiene la obligación de asistir al hemiciclo ya que se cumplieron los días festivos legales que solicitó y aún la corporación no es notificada del desafuero de la parlamentaria, por lo que si no asiste incluso podría ser multada. 

“Está en la sala porque ni la cámara ni ella han sido notificados del fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago. Entendemos que todavía no está firmada la apelación por los ministros que concurrieron al fallo. Cuando eso suceda, va a ser notificada la Corte de Apelaciones y después nosotros y la diputada”, detalló la autoridad administrativa. 

“Tendríamos que empezar a multar a la diputada por una situación que no depende de ella”, añadió. 

Desafuero de Cordero

A fines de marzo, la diputada Cordero, en radio El Conquistador, aseguró que la senadora Campillai, quien perdió sus sentidos del gusto, la vista y el olfato al recibir el impacto de una bomba lacrimógena por parte de Carabineros durante el estallido social, no estaba completamente ciega.

“La señora Campillai, que se descubrió que ve… ¿Se acuerda que yo le dije que ella votó y le achuntó en el hoyo de la urna? Porque ella tiene un ojo bueno, ella no es totalmente ciega… tiene un ojo que le funciona (…) ella manda a quemar el país, manda a quemar los metros y que se yo”, aseguró.

Recordemos que la senadora Campillai recibió el impacto de una bomba lacrimógena mientras esperaba en un paradero de transporte público, en San Bernardo, por parte del expolicía Patricio Maturana, quien fue condenado a 12 años de cárcel.

Con el desafuero de la parlamentaria, Campillai puede querellarse contra María Luisa Cordero, como había anunciado, y ella ser juzgada por los tribunales de justicia.

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