137 millones de pesos en boletas de honorarios fueron rendidas ante el Servicio Electoral (Servel) por distintos militantes y exmilitantes del partido Comunes, y que corresponderían a gastos para la campaña electoral de Karina Oliva, cuando se presentó como candidata para ser la gobernadora de la región Metropolitana.

ReportajesT13: Nueva arista en rendición de campaña de Karina Oliva

Este monto generó el cuestionamiento del propio Servel, que solicitó informes que confirmaran que los gastos de campaña se habían realizado como estipula la ley. Sin embargo, según reveló Reportajes T13, la investigación que inició el Ministerio Público detectó diferentes irregularidades como informes “copy-paste” y una fundación que solo era “un cascarón”.

La investigación apunta a Martín Miranda, quien aparece como tesorero de la Fundación Chile Movilizado, que realizó rendiciones ante el Servel por 120 millones de pesos.

Precisamente esta fundación, que sería el centro de pensamiento del partido Comunes, al que pertenecía Karina Oliva, es investigada por presuntamente haber hecho “copy-pastes” en informes.

Un informe y una infografía de la Fundación Chile Movilizado que hicieron llegar a la fiscalía son iguales a un informe e infografía que el mismo partido le había encargado a la consultoría de estudios de opinión Criteria.

El abogado de Miranda, Ramón Sepúlveda, dice que pese a que a muchas personas le pudieran parecer similares los informes, ante la justicia no se considerarían “copy-paste”.

“Lo que indica al menos mi cliente en su versión es que Chile Movilizado lo que hace es otro informe distinto con una interpretación de lo que Criteria entrega”, explicó.

Ambos documentos decían “elaboración propia” en la fuente y sindicaba a dos personas como las autoras, sin embargo, uno de ellos, Alonso Rojas negó ante la fiscalía haber sido autor de los informes.

Otra cosa que complica a Miranda y los informes del partido, es la declaración de Estefanía Campos, quien se desempeñó como secretaria general de la Fundación Chile Movilizado, quien confirmó que no funcionaba como un centro de pensamiento.

La fundación era un cascarón, una maqueta, estaba vacía por dentro, era para existir una plataforma para poder trabajar en periodos inter electoral y así mantenían a una cara que era Karina Oliva, no era un centro de pensamiento, nunca operamos en algún lugar físico”, dijo ante la fiscalía.

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