El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, no quedó ajeno ayer a la polémica en torno a Gino Lorenzini, de la empresa Felices y Forrados (FyF). Consultado en Radio La Clave, señaló que debiera ser un "escándalo nacional" que el mercado de quienes recomiendan cambios de fondos esté desregulado. "Hemos dado más de una pelea, junto con el Banco Central, y no nos ha ido bien, porque hay algunos que piensan que este mercado debiese estar completamente desregulado", dijo en alusión al proyecto sobre transparencia de los agentes de mercado que analiza el Senado y cuya urgencia de discusión inmediata será renovada hoy. Eso sí, fuentes del Ejecutivo enfatizan que la urgencia se viene renovando cada semana desde octubre.

El tema salpicó a la Democracia Cristiana, donde el presidente de la colectividad, Fuad Chahin, hasta ahora ha respaldado a la senadora Ximena Rincón, quien ha sido asociada a FyF por medio de su hermano Ricardo, quien es abogado de Lorenzini. Además, en la comisión que veía el retiro del 10% la parlamentaria presentó una indicación -que se rechazó- que se asume beneficiaba a entidades como FyF.

Pero en el partido explican que la propuesta respondió a una carta que recibió de la Asociación de Asesores Previsionales en calidad de jefa de senadores de la DC y que compartió con ellos. A través de una declaración pública, Rincón negó las denuncias que la vinculan a Felices y Forrados, explicando que la indicación presentada en el marco del segundo retiro "atendía la preocupación de la Asociación Gremial de Asesores Previsionales".

La idea era establecer que "no podrá restringirse la asesoría previsional, sea gratuita o remunerada, para efectos del retiro de fondos de pensiones, que las disposiciones transitorias que esta Constitución establezcan o para otros fines previsionales que el afiliado determine".

Ello, argumentó Rincón, "es para proteger a estos trabajadores que cuestionan el accionar de empresas del tipo de FyF".

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