Un importante pasó dio Chile en la historia mundial luego que, la tarde de este miércoles, la Sala del Senado aprobara por 37 votos a favor, ninguno en contra y cero abstenciones, el informe de la Comisión Mixta para “proteger la integridad y la indemnidad mental de los avances y capacidades desarrolladas por la neurotecnologías”.

La iniciativa fue elaborada por la Comisión Desafíos del Futuro, que preside el senador Guido Girardi, junto a expertos de las universidades chilenas y al neurobiólogo español Rafael Yuste quien coordina el proyecto Brian.

El párrafo, que provocó la controversia entre ambas cámaras, finalmente quedó con la siguiente redacción: “el desarrollo científico y tecnológico estará al servicio de las personas y se llevará a cabo con respeto a la vida y a la integridad física y síquica, la ley regulará los requisitos, condiciones y restricciones para su utilización de las personas debiendo resguardar especialmente la actividad cerebral, así como la información proveniente de ella”. 

“Este proyecto nació por una propuesta de Rafael Yuste, que vino a tres Congresos Futuros, y nos alertó de la necesidad crear este proyecto (…) para una sociedad que está siendo disruptada por una era tecnológica que nos lleva a habitar un mundo virtual, en que la geopolítica se disputará en los cerebros humanos donde están los datos que mueven esta nueva era digital”, dijo el senador Girardi.

“El cerebro humano es el principal espacio de disputa geopolítica del futuro, porque su cableado se traduce en algoritmos más potentes y quien desarrolle la Inteligencia Artificial más poderosa va a tener el control del futuro, por ello decidimos crear un nuevo derecho humano (…) que protege la actividad síquica y cerebral de las personas y garantiza que las neurotecnologías serán usadas para el bien de la humanidad y no para su manipulación”, añadió.

En tanto, el ministro de Ciencias, Andrés Couve, dijo que fue un honor haber sido parte de la discusión y resaltó la importancia de la normativa.

“Como gobierno hemos acompañado este proceso legislativo con una mirada colaborativa, con nuestras mejores capacidades técnicas (…) esto ha ido de la mano con el esfuerzo de tener una política de inteligencia artificial (…) esta reforma se anticipa a discusiones que vamos a tener en otros foros”, aseguró.

Ahora el proyecto debe ser visto por la Cámara de Diputados y Diputadas y, en caso de ser aprobado, quedará en condiciones de convertirse en Ley de la República.

Naciones Unidas, la OEA y países como Argentina, España, Francia, EE. UU. han puesto atención sobre el proceso legislativo chileno, algunos ya han comenzado a abordar el tema para incorporarlos a su legislación. 

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