Entre septiembre y diciembre el periodo de polinización de las plantas y flores trae consigo un aumento de las alergias, producidas por un aumento de alérgenos como el polen y las esporas de moho, las que también pueden causar molestias a nuestros ojos.

“Las alergias oculares pueden afectar a mujeres, hombres, niños y adultos”, asegura la doctora Beatriz Mejía, oftalmóloga de Clínica Puerta del Sol, y en algunos casos, incluso pueden ser heredadas de los padres. 

Los síntomas más comunes son la picazón ocular y periocular, ojos rojos, hinchazón de los párpados, y el lagrimeo constante de los ojos, los que podrían empeorar en días en que la concentración de polen aumenta. Si bien, la alergia involucra ambos ojos, esto no quiere decir que la gravedad sea igual en los dos.

Las personas con alergias oculares también suelen padecer alergias respiratorias, o al menos, algunos de sus síntomas como el goteo de nariz, estornudos, tos, dificultad para respirar, picazón en la nariz, la boca o la garganta.

“Si se tiene identificado el periodo en el que comienzan las molestias, se deben usar gotas oculares antihistamínicas una vez al día desde esa fecha, sumado a lentes como barrera de protección y lágrimas artificiales varias veces al día para barrer los alérgenos”, recomienda la doctora Mejía.

Si la alergia es muy fuerte, incluso se puede complementar el tratamiento con corticoides.

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