A casi diez años de su muerte (se cumplen el 23 de julio próximo), el mejor amigo de Amy Winehouse hizo inéditas declaraciones respecto a la controvertida carrera y muerte de la artista inglesa.

En su libro "My Amy", Tyler James repasa la vida de Winehouse, sus problemas con el alcohol y las drogas, y la explotación a la que era sometida por su equipo, quienes, según denuncia, la obligaban a seguir cantando en medio de sus recaídas. 

"Amy nunca quiso ser famosa. Quería ser una cantante de jazz", dice James, quien conoció a la artista desde que tenía 12 años.

"Más que nada, quería una familia, ser esposa y tener hijos. Todo lo que Amy siempre quiso fue la normalidad", explica su amigo a DailyMail. "Ella siempre solía decir: 'La fama es como un cáncer terminal, no se lo desearía a nadie'. Pero su álbum 'Back To Black' se convirtió en el número uno en 19 países".

En el libro, Tyler explica cómo eran las giras de Amy, en que solía estar tan ebria que quedaba inconsciente. En los viajes entre conciertos, ella le confesaba "estoy harta de cantar estas canciones que escribí hace cinco años.¿Por qué no pueden esperar a que escriba otro álbum para tener algo que decir? La gente debe estar tan aburrida de Rehab, yo lo estoy'".

En un fragmento del libro, Tyler efirma que "cada ocho horas recibía llamadas del equipo de managers: '¿Está bien?'. Yo solo repetía 'no, está completamente inconsciente. No hay forma de que ella pueda hacer un show esta noche'".

Fue en medio de esa gira que Amy Winehouse se presentó en Belgrado, Serbia, un show que pasó a la historia porque estaba tan borracha que no podía cantar ni mantenerse en pie. El amigo asegura que ella no sabía dónde estaba, creyendo que estaban ensayando para un show en otro país.

James describe el fatídico episodio como "una chica enferma fue arrojada en lo profundo y todos la vieron ahogarse frente a sus ojos. El video se hizo viral en todo el mundo e hizo ver a Amy como un completo desastre. Odié a todos por eso".

En "My Amy" Tyler relata cómo situaciones como esta eran frecuentes, en que el equipo de la cantante la arrastraba de show en show, incluso cuando ella quería cancelar todo para rehabilitarse y volver a escribir.

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