Billy McFarland, uno de los organizadores del Fyre Festival, un exclusivo evento musical a celebrarse en abril en Bahamas y que terminó en pesadilla, fue arrestado este viernes en Nueva York, acusado de fraude.

Así informó el diario estadounidense The New York Times, que señala asimismo que el empresario se enfrentaría a un máximo de 20 años de cárcel, pero que si fuera finalmente condenado probablemente la pena se reduciría.

"Según lo alegado, William McFarland havbía un festival de música que cambiaría vidas pero lo que realmente ofreció fue un desastre", explicó el fiscal del distrito sur de Nueva York, Joon Kim, en un comunicado dirigido al Departamento de Justicia de Estados Unidos.

"McFarland presuntamente presentó documentos falsos para inducir a los inversores a poner más de un millón de dólares en su empresa y el fiasco al que llamó el Fyre Festival. Y gracias a los esfuerzos del FBI (Buró Federal de Investigaciones) ahora va a tener que responder por sus crímenes".

El empresario y su socio en el negocio, el rapero Ja Rule (cuyo nombre real es Jeffrey Atkins) también se enfrentan a otra decena de demandas, de acuerdo al diario. Algunas de ellas, según ese medio, señalan que la pareja habría enviado a los inversores información financiera falsa para obtener su favor.

Atkins, por su parte, no fue arrestado y su abogada, Stacey Richman, le dijo a The New York Times que no había recibido "ninguna información que señalara que él es sujeto de investigación".

Música, mar turquesa y modelos

La publicidad del festival anunció bandas punteras junto al mar turquesa, alojamiento cinco estrellas, comida gourmet, fiestas en yates, la oportunidad de codearse con las modelos más famosas del momento.

Las entradas se agotaron en diciembre, cuando fue anunciado, y los asistentes pagaron por ellas entre US$1.000 hasta US$12.000. Otros llegaron a desembolsar hasta US$50.000 por paquetes con todo incluido.

Pero el alojamiento con aire acondicionado lo formaban en realidad unas tiendas de campaña y la comida de lujo se limitó a unos sándwiches de queso acompañados de lechuga. Así lo reportaron con fotos decenas de usuarios de las redes.

Ante esto, los asistentes trataron de salir de la isla cuanto antes, pero muchos quedaron varados durante horas, incluso días.

El Fyre Festival finalmente se canceló y los organizadores pidieron disculpas en un comunicado colgado en su página web.

"Debido a circunstancias ajenas, la infraestructura no estaba preparada a tiempo para cumplir con lo ofertado", escribieron.

Más adelante, en una entrevista ofrecida a la revista musical Rolling Stone, McFarland dijo: "Pensábamos que los plazos eran los correctos. Pero creo que fuimos algo ingenuos al pensar que por primera vez lo podríamos hacer nosotros solos".

A lo que añadió: "El próximo año definitivamente empezaremos antes. La verdad es que no teníamos la suficiente experiencia".

Polémicos antecedentes

Pero no es la primera vez que el nombre de Billy McFarland, uno de los organizadores del Fyre Festival, salta a los titulares.

Ya antes de la polémica por el evento musical de lujo derivado en desastre había sido relacionado con acusaciones de fraude.

Fue en 2015 cuando empezó a hacer negocios con el rapero neoyorquino Ja Rule, el otro organizador del festival.

Y en mayo de aquel año, el rapero hablaría en la cadena estadounidense Fox de los "beneficios" de Magnises, una tarjeta de crédito para eventos dirigida la generación del milenio e ideada en 2014 por McFarland.

Por una cuota anual de US$250 los usuarios de la tarjeta podrían acceder con descuentos a una serie de eventos y fiestas exclusivas en su ciudad, anunciaba tanto Ja Rule como el empresario.

"Hemos construido una plataforma total que conecta a los milennials con negocios nuevos, online y offline. Si hay algo que todos ellos llevan encima siempre es una tarjeta de débito o crédito. Así que los atamos", le explicó McFarland al medio especializado en negocios Business Insider en julio de 2015.

Pero a principios de este año Business Insider se hacía eco de las denuncias de decenas de usuarios de Magnises.

Ahora a esas se le suman las de los asistentes al Fyre Festival, por los que tendrá que responder ante la justicia.

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