México es uno de los países con mayor índice de violencia en el mundo: cada día, por ejemplo, nueve mujeres son asesinadas.

Existen más de 350.000 personas desplazadas y el año pasado cerró con la cifra más alta de homicidios de su historia.

Pero al mismo tiempo, este año los mexicanos se sienten más felices que en el pasado.

Al menos, eso revela el Reporte Mundial de Felicidad 2019, elaborado por la Red de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ONU).

De entre los 156 países donde se realizan las mediciones, México ocupa el lugar 23, un sitio arriba de su registro en 2018.

Una de las razones, explica el documento, fue la elección presidencial que ganó Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Y no es porque de pronto el país sea más feliz gracias al actual presidente.

Según especialistas, con el resultado de los comicios muchos sintieron que se derrotaron algunos elementos que molestaban a los mexicanos.

Los votantes

Algunos de estos factores fueron responsables de que, entre 2013 y 2017, el país bajara en su estándar de bienestar.

Fueron escándalos por casos de corrupción, el incremento de la violencia o el incremento al precio de la gasolina y diésel en enero de hace dos años.

Eso afectó las mediciones del Reporte Mundial de Felicidad y se demostró en el resultado los comicios presidenciales cuando López Obrador obtuvo más del 53% de los votos.

De acuerdo con el informe, el gobierno anterior encabezado por Enrique Peña Nieto pareció ofrecer buenos resultados en la evolución económica y el empleo.

Son dos de los aspectos que miden los expertos de la Red de Desarrollo Sostenible.

Pero en la medición, encontraron que los mexicanos percibían a las autoridades como "incapaces" de resolver los crecientes problemas de corrupción y desigualdad.

Cuando los comicios fueron "como lo deseaban estos votantes" se despertó la expectativa de una mejoría en el país.

"Resultó una percepción optimista aunque no hemos documentado los resultados del cambio", explica a BBC Mundo Rosalinda Ballesteros, directora del Instituto de Ciencias de la Felicidad de la Universidad Tecmilenio.

En eso no tiene mucho que ver el ganador, añade. "Es la percepción del cambio en sí mismo, independientemente del resultado".

Costumbres

Más allá del resultado electoral, ¿por qué los mexicanos se sienten más felices, a pesar de que la violencia en el país no ha cambiado?

Una respuesta es la forma como la ONU y las fundaciones que colaboraron en el informe realizaron la medición, explica Ballesteros.

El reporte mide algunos estándares de bienestar en todos los países, como el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita o la desigualdad en el ingreso en los distintos sectores sociales.

También se toman en cuenta aspectos como la posibilidad de acceso a educación, empleo o servicios de salud, y también los índices de violencia e inseguridad.

En algunos de estos sectores la evaluación de México no es muy positiva.

Pero el reporte mundial incluye además otros aspectos que la especialista Ballesteros define como "de soporte social", donde la percepción de los mexicanos es muy distinta.

"Son los que te hablan si las personas tienen una red de apoyos, tienen amigos o se sienten parte importante de algo dentro su vida", explica.

"Y en estos indicadores de soporte social, que es uno de los que el informe le da más valor, México sale muy bien evaluado".

Algo parecido ocurre con la percepción de violencia. Para elaborar el informe se pregunta a los encuestados si se sienten seguros al caminar por su barrio.

En México, muchos respondieron que sí.

"Caso de estudio"

Una característica de este país que en distintos reportes sobre felicidad de la ONU ya se había detectado.

En el informe de este año, por ejemplo, se reconoce que los mexicanos otorgan una mejor calificación a sus relaciones personales.

Y al mismo tiempo, señalan que sus condiciones de seguridad social ciudadana "son bajas".

¿Por qué entonces mejora la percepción de percepción de bienestar? De nuevo, por la forma como se hizo el estudio.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi) entregó a la ONU sus datos duros sobre el índice delictivo, que con frecuencia es uno de los que más se analiza a nivel internacional.

Esta información se combina con las respuestas subjetivas de los encuestados. El resultado es el nivel donde este año se ubicó a México en la lista de felicidad.

"Nos hemos acostumbrado a vivir con ciertos protocolos para entender qué situaciones son de riesgo y cómo hago para meterme en ellas", explica la especialista.

Las respuestas se comparan con la información sobre la inseguridad. "Percibimos nuestra realidad de forma distinta" a como podría verse desde otros países.

Por eso, "México es un caso de estudio para quienes generan este reporte".

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