"El Juego del Calamar" se ha convertido en el estreno más visto de la historia de Netflix, el gigante del streaming a nivel mundial, tras superar los 111 millones de reproducciones.

La cruda ficción surcoreana se centra en las historias de cientos de personas endeudadas que están dispuestas a apostar y arriesgar su propia vida a cambio de dinero, lo que ha llamado la atención de grandes y también -y lamentablemente- de chicos.

Recientemente, los colegios en Inglaterra han manifestado sus preocupaciones porque sus alumnos han recreado violentas escenas y juegos de la serie.

Según recogió BBC, los recintos educacionales han llamado a los padres a que verifiquen la configuración de los dispositivos que usan para que menores de edad no la visualicen, pues es apuntada como contenido "totalmente inadecuado" para niños en primaria.

Algo similar ocurrió en España, Estados Unidos, Bélgica, Singapur y Rusia, donde los patios de los colegios han sido acogido la práctica de algunos de los juegos, los cuales han incluido bofetadas, disparos simulados y violencia física.

¿Es peligroso que niñas y niños vean "El Juego del Calamar"?

Candela Molina, profesional del Centro Psicológico Cepsim de Madrid, dijo a ABC que "la exposición a series violentas tiene efectos inmediatos. En el corto plazo son comunes la ira y el miedo; y aunque sean desagradables, el hecho de sentir una emoción intensa suele resultar atrayente e incluso placentero, lo que favorece que queramos seguir consumiendo este contenido".

De hecho, en Chile "El Juego del Calamar" figura como una de las producciones más vistas, tras la nueva temporada de "You". Sin embargo, desde Netflix no precisan cuántos menores de edad ven o han visto la producción surcoreana de suspenso, pues escapa del detalle de sus medidores.

T13.cl se contactó con el psicólogo Ricardo Bascuñán, académico de la Universidad Central, para ahondar aún más la relación de los niñas y niños con esta serie.

"En general, siempre ha habido una preocupación de los profesionales que trabajamos con niños respecto de cómo deben ser procesados este tipo de programas, juegos. En algún momento fue el juego de 'La Ballena Azul', en otros había un álbum que se llamaba 'Basuritas' que de una u otra manera tenía ciertas aprehensiones de parte de los adultos, por el efecto de la violencia que podía generar en los niños", señaló.

"Los niños, en general, tienen un potencial imitativo muy alto, por lo tanto, es esperable que imiten ciertos juegos. Está dentro del desarrollo psicológico que imiten y que copien estos juegos. Ocurre que no todos los niños tienden a dejarse llevar por estos juegos. Hay algunos niños y niñas que son capaces de distinguir lo que es la fantasía de la realidad y, por lo tanto, tienden a no abusar de estos juegos que tienden a ser bien violentos", agregó el profesional.

En ese sentido, también indicó que "hay otros en cambio que la distinción entre la realidad y fantasía no es muy clara y tienden a ver el mundo como si efectivamente, en este caso, estuvieran en 'El Juego del Calamar'. Ahí es el llamado a los papás y mamás a supervisar este tipo de actividades", porque dentro de este grupo "pueden imitar estos comportamientos y ejercer violencia hacia otros niños".

¿Qué pueden hacer los padres con "El Juego del Calamar"?

Actualmente, la serie aparece en Netflix con restricción etaria y destinada para mayores de 16 años, algo que es abordado por Ricardo Bascuñán, quien apuntó que este aspecto ha abierto otros flancos de conflicto en el pasado, como con el videojuego GTA, que también se llenó de críticas hace unos 10 años por lo violento que parecía para menores de edad.

"El GTA también fue lo mismo. Causó harto revuelo justamente por lo mismo, por eso la idea de que los padres y las madres supervisen estos tipos de juegos, porque por algo hay ciertas recomendaciones, que tienen que ver con que éstos tienen que ser vistos por mayores a 16 años y tiene que ver con que se asume que, a esa edad, el adolescente es capaz de distinguir claramente lo que es la realidad de la fantasía", comentó.

Al ser consultado sobre cómo los padres podrían supervisar los efectos que produce la visualización de estos juegos o series, el académico de la Universidad Central apuntó que "los indicadores que uno puede ir viendo tienen que ver con la aparición de conductas como irritabilidad, conductas más violentas, un irregular rendimiento académico, dificultad en el manejo conductual. Ahí los padres incluso hasta tienen que articular algunas acciones para ver y detectar si sus propios hijos están sufriendo de bullying o de matonaje escolar, como para aplicar los protocolos de convivencia escolar".

¿Es recomendable restringir el uso de dispositivos móviles ante estas problemáticas?

"Siempre va a ser bueno restringir, nunca está demás prevenir y mantener alejado de algunos niños este tipo de juegos, pero más relevante aún resulta el rol de los padres en términos de la educación que puedan entregar y, en particular, porque la agresividad y conductas violentas en los seres humanos tienen una predisposición biológica", apuntó el profesional.

En esa línea, dijo que "lo que uno va aprendiendo en la vida es a manejar la rabia, la agresividad, la violencia, el efecto que genera en otros" y señaló que "la educación de los padres será muy relevante", por lo que deben entender que "es importante invertir y dedicar tiempo a mejorar la relación con sus hijos, de modo tal que no se dejen llevar por estos juegos como 'El Juego del Calamar'".

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