Herval Abreu, productor ejecutivo y director general de todas las temporadas de "Soltera otra vez",  revela datos desconocidos en torno al exitoso proyecto, el cual Canal 13 emite de domingo a miércoles a las 22:30 horas en su tercer ciclo.

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Guión argentino… pero solo mantuvo la idea central

“Soltera otra vez” partió pensada como la versión chilena de la apuesta argentina “Ciega a citas”, de la cual se compró su historia y libretos. Sin embargo, tras realizar encuestas de opinión, como relata el director, “nos dimos cuenta que al público no le gustó lo que planteaba el guión argentino, porque hacía más bien una referencia a una apuesta. Era la historia de una mujer que hacía una apuesta de que iba a llegar al matrimonio de su hermana con novio”. Posterior al rechazo a esa trama, la telenovela chilena tomó otro camino: “nos centramos en volver a las pistas de conquista, que es de lo que hablaban las mujeres, pero por algo más potente, como una infidelidad, así que al final quedó una propuesta totalmente diferente de la original. Ahí aparecieron los pasteles y lo único que se mantuvo fue la idea de una mujer buscando novio”.

Iba a ser una teleserie de verano

“Estábamos tratando de hacer algo distinto, de buscar alguna fórmula que cambiara un poco el esquema de las teleseries”, revela Abreu sobre los orígenes de “Soltera otra vez” y es así que “se escribió diferente, se hizo un híbrido, una mezcla entre teleserie y serie, con capítulos cerrados que hablaban de un solo tema”. Y dentro de eso es que el mandamás de la apuesta de ficción cuenta que “partimos pensando que fuera una teleserie de verano, pensada para ir en los meses de verano, con 40 ó 45 capítulos”... pero al final la telenovela se estrenó en mayo de 2012 y se emitió en invierno.

El primer y único nombre

Herval señala que el nombre de “Soltera otra vez” surgió en medio de una reunión con los guionistas. “No puedo asegurarlo, pero creo que fue Julio Rojas (asesor de guiones) quien la bautizó y dijo `se tiene que llamar Soltera otra vez´, y a todos nos encantó, no lo discutimos más y no se barajó ningún otro nombre”.

Los personajes por los que dejaron TVN

Entre 2003 y 2010, Paz Bascuñán fue rostro del área dramática de TVN, y aunque Herval Abreu la quiso tener como protagonista de “Primera dama” en 2010, no lo logró por el contrato de la actriz con la señal nacional. No obstante, en 2011 fue la primera actriz que se le vino a la mente para ser “Cristina Moreno”, y en medio de su proceso de renovación de contrato, el director rememora que “nos juntamos a una reunión, le conté el personaje y lo amó, me dijo `yo tengo que hacer este personaje, yo soy ella, aquí no hay nada que discutir´. ¿Y sabes qué? Es ella de verdad, la Paz es igual de acontecida que `Cristina´, le pasan muchas cosas”. Algo similar pasó con Cristián Arriagada, que en el mismo proceso de renovación de contrato con TVN, fue llamado e inmediatamente dijo que sí a interpretar al “Monito”.

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La evolución de “Álvaro”

En el guión de “Ciega a citas” no existía el rol de “Álvaro”, pero aquí fue creado como el vecino de la protagonista, hasta que, como destaca el director de la telenovela, “nos dimos cuenta que él era un poderoso pie como para decir `ella se va a quedar con él´… y si bien tratamos a los personajes como que no soportaban, el público descubrió que para allá íbamos y ahí llegamos a ese beso en el balcón”.

La inspiración de “Los Muppets”

Acerca de los roles de Luis Gnecco y Julio González Littin, el “Pelao Monroy” y “Waldo”, respectivamente, Abreu revela que fueron creados como “los personajes que iban a ser los comentaristas de la teleserie, como los viejos que tienen `Los Muppets´ en ese teatro, que son un poco pasados de edad, pero que destacan como narradores de la historia y por ser copuchentos”. En especial sobre el papel de Gnecco, el productor ejecutivo de la teleserie relata que “la participación que tenía era medida, nunca tuvo muchas escenas y eso lo hacíamos a propósito, teníamos la sensación de que debía dejar con gusto a poco; y la idea era que sus intervenciones tenían que ser inteligentes siempre, siempre con un punto de vista rupturista. Y eso fue muy bueno porque de ahí nos enamoramos todos de él”.

La compleja búsqueda para dar con “La Flexible”

“Fue un personaje estructurado pensando en que ella era una ninfa”, dice Herval en torno al rol de “Nicole”. Una mujer, simplemente, que debía ser el sueño de todo hombre… pero encontrar a su intérprete no fue nada de fácil. “La dificultad que había con ese personaje es que tenía que tener una belleza pura y natural, que no necesitara maquillaje y que no fuera como la del calendario de un taller mecánico”, cuenta el director. Es así como buscó y evaluó muchas opciones… pero no encontraba a nadie, hasta que un día, en la cafetería de Canal 13 y conversando con Julio Rojas, llegó la entonces modelo Josefina Montané, que andaba viendo otro tema laboral en la estación. Ambos le hablan, pero “no nos dio mucho boleto, quizás qué habrá pensado de nosotros”, recuerda Abreu entre risas. Días después, el realizador entró derechamente a buscar modelos, hasta que en medio de sus vacaciones en Viña del Mar la ve en unas fotografías y dice `ella tiene que ser´, sin darse cuenta que era la misma joven a la que había abordado en la cafetería del 13. Se consigue su teléfono, hablan y ella ahora accede a conversar, viajando hasta la Ciudad Jardín. Ahí dialogan, él le pide recrear una escena con cambio de intencionalidad y tras ello, le pide asistir a una prueba de cámara oficial, porque “tampoco es que le diéramos el personaje por su belleza, el rol de `Nicole´ era complicado y necesitaba de dotes actorales”. Después de un viaje de ella a Cartagena de Indias, Josefina hizo la prueba de cámara y “todos nos enamoramos de ella", sintetiza Herval Abreu.

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Elisa Zulueta de profesora

Herval Abreu da a conocer que Eliza Zulueta, también integrante del elenco (en su primera temporada), fue profesora de Montané: “trabajaron mucho juntas, Elisa le daba una formación teatral, se juntaban en la casa de ella y tenían clases de dicción y de movimiento. Fue una formación bien intensa”.

Loreto Aravena no quería hacer teleseries

“Me costó convencerla porque estaba con la cosa de las series (Los 80) y tenía miedo de hacer teleseries”, rememora Abreu en relación a Loreto Aravena y su llegada a “Soltera otra vez”. Sin embargo, dice que le gustó el proyecto y el hacer un personaje distinto a “Claudia”. Y sumado a que ese año su rol en “Los 80” tenía menos participación, Aravena pudo dar vida a la “Susy”.

Homenaje a una mamá

Herval declara que cuando le ofrecieron ser “Fabiola” a Lorena Bosch, "ella me dijo `a mí me gustaría homenajear a mi mamá, deja construirla y te la muestro´, y días después llega meneando el dedo hacia arriba y hablando de una manera distinta, y yo le dije `vamos a hacer eso de todas maneras´. Tiempo después conocí a la mamá de Lorena y es igual, me la encontré en los Premios TV-Grama y ella me dijo `no sabes quién soy´, pero yo al verla, le dije que sí, `tú eres la mamá de Lorena´ y ella no entendía porqué yo sabía”.

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El origen y tratamiento de los "pasteles"

“El público, en las encuestas de opinión, empezó a hablar de los pasteles, aparecieron mujeres que decían `cuando uno tiene que volver a la conquista, más encima se tiene que encontrar con cada pastel´, y ahí empezaron a reírse entre ellas y lo empezaron a catalogar ellas mismas”, revela el mandamás de “Soltera otra vez” sobre el origen de los “pasteles” en la ficción. De hecho, el equipo de guionistas “hizo un catálogo enorme de tipos de pasteles” y así fueron apareciendo a lo largo de la teleserie.   

Ingrid Cruz y María José Prieto pudieron ser “Camila”

La primera opción para interpretar a “Camila” fue Ingrid Cruz, pero ella decidió emigrar a TVN por un rol más protagónico. Luego se quiso para el papel a María José Prieto. Sin embargo, ella argumentó que su hija estaba muy pequeña aún para volver a trabajar en telenovelas. Finalmente, llegaron a Aranzazú Yancovic.

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La segunda parte se decidió horas antes del final del último capítulo

Cerca de la emisión del capítulo 40, el público notó que a la telenovela le quedaba poco tiempo de duración, por lo que empezaron a pedir una continuación. Horas antes de la emisión del episodio final y en medio de su edición, Herval Abreu escribió la palabra fin con signo de interrogación y después el anuncio de `pronto La venganza de los pasteles´, pidiendo a programación que lo dejaran salir con eso al aire. Y si bien hasta ahí no había seguridad de un segundo ciclo, en programación le dieron el vamos al director y tiempo después empezó grabando la segunda temporada.

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