"Paren el mundo que me quiero bajar". Esa poderosa frase de "Mafalda" —el personaje de historietas creado por Quino— se leyó fuerte en Gran Bretaña y no desde un globo de diálogo, sino desde el Twitter de Liam Gallagher. El ex frontman de Oasis fue uno de los músicos británicos que lamentó la decisión del Reino Unido de votar Brexit y despedirse de la Unión Europea.

Rival en la industria, pero a favor de la continuación de su país en la comunidad política y económica, el líder Blur, Damon Albarn, concordó con el hombre de "Wonderwall" en que la permanencia era el mejor camino. "La democracia nos falló a causa de la desinformación", dijo el artista, uno de los primeros músicos en referirse al tema durante una nueva edición del festival Glastonbury.

 

La pareja de hermanos que componen el dúo electrónico Disclosure, Guy y Howard Lawrence de 25 y 22 años, respectivamente—, también tomaron Twitter para conocer su parecer. "Qué demonios, aún no lo procesamos", fue el mensaje que venía acompañado de un "nos vemos a Marte junto a (David) Bowie".

A su vez, Lily Allen fue aún más dura, haciendo hincapié en la situación por la que tendrá que pasar quienes votaron por la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea: "Bueno millennials, estamos real realmente jodidos"

Ellie Goulding, nacida en Hereford, Inglaterra, dijo estar con el corazón roto desde que oyó las noticias y que el triunfo del Brexit es una de las cosas más devastadoras que le han pasado en la vida. "Esta mañana sentí un miedo que jamás había sentido", confesó la mujer de "On my mind".

Asimismo, el ex guitarrista de la banda The Smiths, Johnny Marr, aseguró que nadie dijo que la mayoría supo lo que estaba haciendo, "una razón para que el resto de nosotros continue más unido".

Su amigo Noel Gallagher, hermano de Liam y ex líder de Oasis, fue más breve en Instagram: "Día negro".

La música se une una vez más. Esta vez, en contra de una decisión que en su mayoría fue tomada por la población más vieja de Reino Unido, y que cambiará de ahora en adelante el mundo en que vivirán los jóvenes británicos. 

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