El mago David Copperfield ha sido acusado de drogar y atacar sexualmente  a una joven modelo de 17 años, hecho que –según la denunciante- ocurrió en 1988.

La acusación apareció poco después de que Copperfield publicara una declaración en apoyo a la campaña "#MeToo", pero en la que instó a la gente a no "apresurar juicios" al conocerse denuncias.

Solo unas horas después de que declaración comenzara a circular en redes sociales, la ex modelo Brittney Lewis lo acusó de agresión sexual.

Según la denunciante, ese año Copperfield la invitó a uno de sus shows en California después de conocerla en un concurso de modelaje en el que actuó como juez.

Como la joven tenía 17 años, el mago le pidió a permiso a la abuela de la modelo su permiso para invitarla al show.

Después del espectáculo ambos fueron a un bar, donde la denunciante asegura que vio a Copperfield poner algo en su trago y que él le dijo que era algo "para compratir". Después fueron a una habitación.

"Recuerdo que me quitó la ropa. Me estaba besando en la cara y luego recuerdo que comenzó a bajar por mi cuerpo con su rostro. Después me desmayé por completo",  informa The Independent.

La denunciante dice que a la mañana siguiente despertó junto a Copperfield en la cama y que él le dijo que "no pasó nada" entre ambos porque ella "era menor de edad".  Dijo también que el mago la obligó a escribir en un papel que estaba bien después del incidente del desmayo.

Copperfield habría estado al tanto de que la denuncia de Lewis se iba a hacer pública, y por eso se adelantó con la declaración sobre #MeToo.

Allí dijo: "El movimiento #MeToo es crucial. Todos queremos que las personas que sienten que han sido víctimas de conducta sexual inapropiada tengan poder, y como regla, debemos escuchar para que se sientan cómodos de salir a la luz pública. Es importante (…) Pero imaginen cómo es creer en el movimiento y también haber sido acusado ​​públicamente de manera falsa en el pasado".

En principio se pensó que Copperfield se refería a las acusaciones hechas en 2007 por la ex reina de belleza Lacey Carroll, quien lo acusó retenerla y agredirla en su casa de Bahamas. La denuncia fue investigada y finalmente no hubo cargos contra el mago.

Copperfield dijo que esas acusaciones habían "trastocado" su vida y la de su familia durante los tres años que duró la investigación, hasta que la denunciante fue detenida por realizar una acusación similar y falsa contra otro hombre.

"He vivido por años con reportes  de mí sobre hechos  fabricados y atroces, y  pocos cuentan la historia del arresto de la denunciante y la de mi inocencia. Sabiendo que los acusadores falsos afectan negativamente la credibilidad de los demás, y que son un verdadero mal para aquellos que han sido víctimas de mala conducta sexual, antes no llamé la atención sobre esto (…)  Entonces, mientras caigo en otra tormenta, deseo  que el movimiento siga creciendo", escribió.

Copperfield no se ha referido públicamente a la acusación de Brittney Lewis.

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