Después de comerse el mundo con "Babel" (2012) —ganarse un Grammy a Álbum del Año y transformarse en una de las bandas más populares en su natal Reino Unido y Estados Unidos—, Mumford & Sons anunció un receso en septiembre de 2013. Lo que para algunos fanáticos significaba el término de la agrupación, para otros solo respondía a la necesidad de un descanso. Sin embargo, esa incertidumbre duró exactos cinco meses, cuando el cuarteto de Londres informó que volverían al estudio a componer un nuevo disco. Lo que se traduciría en una pequeña revolución.

Formados en 2007 por Marcus Mumford, Winston Marshall, Ben Lovett y Ted Dwane, destacaron de inmediato por su sonido folk acústico, con el uso del banjo como su punta de lanza.

"Sigh no more" (2009) fue su debut discográfico y "Little lion man" su primer éxito.

Pero durante esos cinco meses de para decidieron cambiar.

Después de pasar unos días en el estudio de Dwayne, viajaron hasta Brooklyn para mostrarle sus demos a Aaron Dessner, guitarrista de The National. Y el músico se mostró incrédulo. No entendía por qué dejaban atrás el sonido que los llevó a la cima, según contó a Rolling Stone de España.

Y esas maquetas se convertirían en "Wilder mind" (2015), su última placa discográfica. Un trabajo donde guardan los banjos y ese aroma sureño, desempolvando las guitarras eléctricas y añadiendo sintetizadores a su catálogo. Toda una novedad para los fanáticos, pero no tanto para los propios músicos.

"De chicos crecimos escuchando  a los Beatles, Blur y Oasis. Y después nos enamoramos de la música country al ver la película "O Brother, Where Art Thou?", de los hermanos Coen. Se convirtió en una obsesión, y no había mucha gente que conociéramos a la que le gustara esa clase de música, así que empezamos a cantar canciones country usando guitarras y banjos. Empezamos a construir el sonido de la banda alrededor de esos instrumentos. Era nuevo y excitante", comentó Marcus Mumford en conversación con Clarín de Argentina.

"Pero todos crecimos tocando guitarras eléctricas y batería", agregó. 

¿Y qué pasó con el banjo? "Hicimos una fogata y quemamos nuestros 26 banjos ahí (bromea). No. Todavía usamos algunos en los shows con las canciones viejas. Nos gusta ver como se mezclan los nuevos y los viejos instrumentos", dijo en la misma entrevista.

Mumford & Sons traerá sus dos versiones este domingo 20 de marzo al Lollapalooza Chile 2016, en su debut en nuestro país.

 

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