El joven estadounidense, Alex Diamond, contó una curiosa hazaña relacionada con alcoohol y conciertos a través de Facebook: "Hace tres semanas enterramos una botella Nalgene (una marca de envases de plástico) llena de vodka en los terrenos del festival, antes de que empezaran a montar los escenarios".

El festival al que aludía era el Electric Zoo de New York.

Después del evento, el entusiasta comentó a través de la misma red social que había encontrado su botella y que su misión se había cumplido.

No obstante, los usuarios de Facebook criticaron la versión y se mostraron desconfiados, ya que la botella que aparecía en su primera publicación no era igual a la que había mostrado en la segunda. Ante esto, Diamond se defendió argumentado que había cambiado el vodka de una botella a otra cuando la encontró para repartirla con sus amigos.

El joven contó a Unilad que se inspiró en los piratas para llevar a cabo el plan. El muchacho aseguró que "conocía muy bien el terreno, ya que había asistido durante cuatro años al evento, por lo que la planificación de la treta fue muy sencilla (…) usamos Google Maps y marcamos nuestra posición para que supiéramos dónde estaría (el vodka), y después esperamos". Tanta fue su inspiración que incluso diseñaron un “Mapa del Tesoro”.

De todas formas esta no es la primera vez que se utiliza este tipo de estrategias para contrabandear alcohol en eventos. Muchos foros y sitios señalan que este método es uno de los más usados para eventos festivaleros, como el Electric Zoo o Lollapalooza, que tiene una versión chilena.

De todas formas este tipo de prácticas no son demasiado recomendables porque las normativas de eventos como estos incluyen el derecho de expulsión a quienes incumplan sus condiciones de entrada. Dentro de esto se adhieren la prohibición de introducir bebidas desde el exterior. En resumen, Diamond se arriesgó a ser expulsado y perder los más de 200 dólares que costó su entrada por ponerse a cavar en medio de un festival con muchos testigos mirando.

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