Una estudiante de 23 años disfrutó de una vida de lujos durante tres semanas sin desembolsar dinero, en Pekín, China.

Los hechos fueron protagonizados por Zou Yaqui, una estudiante china que fingió pertenecer a la "alta sociedad" usando ropa de apariencia cara, joyas y bolsos de una lujosa marca, pero falsas.

"Aunque soy pobre, pude entrar en el mundo de los ricos y obtener sus cosas gratis", señaló la joven, afirmando que "quería romper las reglas" con sus actos.

Se trata de un "experimento" que llevó a cabo Zou, quien documentó y convirtió todo en un proyecto de arte escénico, que se ha convertido desde mayo de 2021 en una de las obras más comentadas en China, según consignó Sixth Tone.

La mujer logró revelar un debate sobre las clases y los privilegios, destacando las profundas brechas sociales que se han generado en China.

Zou Yaqui presentó su proyecto a la Academia Central de Bellas Artes de Beijing en junio y rápidamente se hizo viral en redes sociales.

De acuerdo a lo reseñado por el mencionado medio, el experimento de la joven contempló 21 días, en el que concurrió constantemente a elegantes lugares de reunión para disfrutar de los diversos regalos que se le daban, tras estudiar sectores, bares y hoteles donde podría encontrar comida y alojamiento gratis.

Su primera incursión fue en una sala VIP ubicada en un aeropuerto, lugar al que accedió con una tarjeta falsificada, ya que algunas entidades bancarias chinas poseen alianzas que permiten beneficios a los clientes habituales. Tras acercarse al personal en la entrada, ni siquiera revisaron su papel y la dejaron entrar solo por su apariencia.

Si bien el pase era válido por solo tres horas, Zou terminó quedándose en el salón durante tres días, durmiendo en un sofá rojo y comiendo "tanta comida como fuera posible" de los tres buffets diarios.

Además, concurrió a lujosas tiendas, donde le regalaron algunos objetos e incluso recibió una atención preferencial por el solo hecho de pertenecer a un "selecto grupo". "Me trataron como una cliente habitual con poder adquisitivo", señaló.

Finalmente, tras habituarse, fue a otros lugares, como bares, galerías de arte y hoteles de cinco estrellas, donde incluso pudo disfrutar de algunas atracciones y servicios de forma gratuita.

La joven terminó por presentar los registros que captó en medio de su experimento, además de objetos que reunió gratuitamente, como una bolsa de Gucci y trozos de pan duro que sacó de buffets.

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