Noah y Max Tingle son dos hermanos con un vínculo muy especial. Siempre se han llevado muy bien, así que se anticiparon a que su separación sería dolorosa. Para fortalecer su fraternidad y crear momentos inolvidables, Noah decidió recibirlo disfrazado de algo distinto cada día que llegue del colegio hasta cuando tenga que dejar la casa familiar.

La creatividad e ideas que tiene Noah siempre sorprenden a Max al bajar del autobus de vuelta a casa. Ya se ha visto de todo, Batman, un ángel, un flamenco e incluso un luchador de sumo.

“Sabiendo que iré a la universidad el próximo año y no lo veré a diario, pensé que esto haría que las cosas fueran memorables y fortalecería nuestro vínculo como hermanos”, dijo Noah a USA Today.

Para Max, ver a su hermano mayor en el frontis de la casa vistiendo un disfraz es algo que le parece genial y no vergonzoso como al principio, de acuerdo al mismo medio.

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