Un particular caso relacionado a los vientres de subrogación se ha hecho viral en las últimas semanas.

La protagonista es Nancy Hauk, una estadounidense de 56 años y quedará a luz a su nieta, la hija de su hijo Jeff, de 32 años: “Nunca lo planeé, pero estoy muy contenta de haber elegido llevar al bebé de mi hijo”, precisó.

La historia la recogío el New York Post. En el artículo se explicó que Jeff y su esposa Cambria, de 30 años, ya son padres biológicos de dos pare de  gemelos. Sin embargo, el último parto fue muy peligroso para la mujer, por lo que se tuvo que someterse a una histerectomía que le terminó por salvar la vida.

Sin embargo, esta cirugía le impide a Cambria volver a gestar un bebé, lo que la pareja tomó con mucho pesar ya que pensaban tener un niño más. Fue ahí cuando Hauk pensó en intervenir.

"De repente tuve la sensación de que unos meses después debería ofrecerme a hacerlo... le dije a mi hijo, y él lloró y se sorprendió, ni siquiera le había dicho a mi esposo en ese momento. Pero realmente me apoyó", explicó la mujer.

A pesar de estar decidida, la Hauk no estaba segura que su cuerpo y su edad le permitiera afrontar otro embarazo, a pesar que dio a luz sin problemas a cinco niños durante su vida y que aún no la llegaba la menopausia. Sin embargo, fue al médico y este le comentó que estaba con buena salud y que podría hacerlo sin problemas.

Luego de la luz verde de los médicos, se inició rápidamente el proceso de fertilización in vitro de Jeff y Cambria y tras un tratamiento hormonal, el embrión fertilizado fue transferido a Hauk, quien hasta ahora lleva un embarazo saludable: “Fue un poco aterrador ya que habían pasado 26 años desde que tuve un bebé”, dijo.

Por otro lado, Jeff y su esposa se mostraron conmovido por la acción de su madre: “Me sentí agradecido de tener una madre tan desinteresada y amorosa que estaba dispuesta a hacer ese tipo de sacrificio por mi familia", precisó.

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