Una mujer fingió su propio secuestro para recibir el dinero de la recompensa de su rescate. ¿Lo más impactante? También mitió sobre su supuesto embarazo.

Todo comenzó cuando la Policía Nacional de Perú (PNP) fue notificada del secuestro de Anali Luna Tavera (37), una mujer supuestamente embarazada que vivía en la localidad de San Juan de Lurigancho.

Para su rescate, los secuestradores exigían el pago de 200 mil soles (más de 40 millones de pesos chilenos): “Vamos a hablar algo claro. Yo tengo a la mujer y a tu hija y si quieres volver a verlas necesito que me des doscientos mil soles”, le dijo el criminal al esposo de la presunta víctima tras enviarle una foto de Anali amordazada con cinta adhesiva.

Tras tres días de investigación y búsqueda por parte de la División de Investigación de Secuestros de la Dirección de la PNP, la mujer apareció en una comisaría. asegurando que había sido liberada luego de que los delincuentes le habían inducido el parto para robarle a su bebé.

De acuerdo con información de Peru21, Luna relató que fue abducida el 19 de octubre por tres sujetos mientras se dirigía a una cirugía, pero sus testimonios no concordaban con los registros de las cámaras de seguridad del lugar: Ella siempre estuvo sola

Ante estos cuestionamientos, la policía fue a solicitar información a la clínica donde supuestamente hacía los chequeos por su embarazo. Desde el recinto asistencial les informaron que la mujer no podía quedar embarazada, ya que en 2012 se sometió a u método anticonceptivo quirúrgico.

Frente a todos los vacíos y mentiras del secuestro, Analí confesó que había fingido su embarazo y secuestro para recibir el dinero. 

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