Es una máquina de jugar tenis. De inicios humildes es una de las pocas personas en haber conseguido en carrera todos los títulos de los Grand Slam en un año. Ha sido descrita por algunos como la mejor atleta femenina de la historia, y no sólo por la cantidad de trofeos, incluidas cuatro medallas olímpicas, que ha acumulado, sino porque ha revolucionado el deporte, con personalidad, actitud, siendo sexy con un cuerpo atlético distinto al impuesto por la sociedad. “Sonrío mucho, gano mucho, y soy realmente sexy”, ha dicho ella.

Desde 2007 ha acumulado más de 70 títulos en singles, de los cuales más de una veintena corresponden a victorias de Grand Slam en individuales, algo similar en triunfos en dobles, además de 4 medallas de oro olímpicas.

Nacida en Estados Unidos, su padre comenzó a entrenarla a ella y su hermana Venus, gracias a lo aprendido en videos y libros de tenis. Dos horas diarias de entrenamiento cuando tenía 3 años serían claves para en convertirla en la jugadora que es hoy.

A finales de los 80 su padre decidió relocalizar a la familia a Compton, California, un barrio con muchas pandillas, para que sus 5 hijas vieran la realidad de la vida, y entendieran que si no trabajaban duro y se educaban, terminarían en la calle. En este ambiente difícil Serena y Venus se esforzaron todavía más en el tenis, aun cuando tuvieron que jugar en lugares de malas condiciones donde a veces incluso faltaba la red.

Corrían los 90 y el buen desempeño de las hermanas Williams en el ranking adolescente hizo que la familia nuevamente se cambiara de casa, esta vez a Miami. Bajo palmeras de coco y aguas turquesas Serena entró con 14 años en 1995 al ranking profesional de tenistas, ascendiendo en un año del lugar 304 al 99. En 2003 ya había ganado el Abierto de Francia, U.S. Open y Wimbledon y el Abierto Australiano, convirtiéndose en una de las 6 personas que han completado una carrera de Grand Slam. Hoy tiene, además, cuatro medallas de oro.

Su estilo en la cancha tampoco ha pasado inadvertido. Junto a su hermana le dieron al tenis el glamour que la ropa deportiva no tenía, usando los partidos como lugares de usar moda usando corsets, enteritos, poleras con aplicaciones brillantes, colores neón, y animal print entre otros. Esto no solo ha cambiado el sentido de la moda en el tenis, sino que también es una entretención para sus fans.

Sin embargo el deporte ha cobrado en el cuerpo de Serena, su alto rendimiento en la cancha le ha dado varias operaciones de rodilla y por otra parte su mal genio le trajo la mayor multa que se ha cobrado en un Grand Slam: 82.000 dólares por amenazar a una jugadora en la cancha.

En 2016 además de obtener su victoria número 22 en un Grand Slam (sólo Steffi Graff tiene este misma marca), con su triunfo en Wimbledon, apareció como la atleta mujer mejor pagada, con 29 millones de dólares, en el número 40 del ranking Forbes, donde los futbolistas llevan la delantera.

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