Yayoi Kusama es un mundo en sí misma y su creación se expande como un universo infinito de luces, puntos o espejos. La suya es una obsesión psicodélica, materializada mediante la repetición de patrones. La artista japonesa ha trabajado con una amplia variedad de técnicas y formatos que abarcan pintura, collage, escultura, performance e instalaciones.

Nació en la localidad de Matsumoto en una familia de clase media alta que se dedicaba al comercio de semillas. Yayoi fue una artista innata y estudió tempranamente el nihonga -pintura de estilo tradicional japonés-en Kioto. Frustrada por lo rígido que le resultó este estilo oriental, comenzó pronto a indagar en el avant-garde europeo y estadounidense. A los 27 años se trasladó a Estados Unidos; pasó por Seattle y luego se instaló en Nueva York, donde incursionó en el expresionismo abstracto, el pop art y arte feminista. Durante la década de los 60 fue muy cercana a los artistas Andy Warhol, Georgia O’Keeffe y Joseph Cornell, entre otros. También llamó la atención, dentro y fuera del circuito artístico, con sus happenings en los cuales pintaba su cuerpo desnudo y el de otros participantes con coloridos lunares, en medio de Central Park o del Puente de Brooklyn.

En 1973 Yayoi volvió a Japón pero le costó adaptarse a la escena artística local que se encontraba lejos de la vanguardia neoyorkina. En esa época tuvo una fuerte crisis psiquiátrica y en 1977 se internó voluntariamente en un hospital donde vive hasta el día de hoy. Las leyendas y teorías sobre su enfermedad son casi tan infinitas como su arte, pero todo indica que desde su infancia padece un desorden obsesivo compulsivo que la hace alucinar y que ha influido en la creación de sus “redes infinitas” y superficies plagadas de pequeños lunares.

Yayoi Kusama continúa produciendo sus obras de arte y sus retrospectivas han llevado cientos de miles de visitas a los museos más importantes del mundo, como el MoMA y el Tate Modern Museum. También representó a Japón en la Bienal de Venecia de 1993 y su particular imaginario estético ha sido referente en el mundo de la moda y de la creación audiovisual.

Además ha desarrollado una carrera literaria con varias novelas, poesías y una autobiografía. Kusama ha construido un espacio exterior que refleja el espejo infinito donde habita la artista.

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